DOCUMENTOS
XIX
ron
á
muerte
á
él y á otros; y favoreciéndole el don
Gabriel, por mandado del Presidente importunó al
Obispo que le diese cosas del proceso, que decían que
había en él solo para me infamar, y al fin por pura
importunidad, porque decían que, si no lo daba, de–
cía el Presidente y Raro que le condenarían á muer–
te, y de otra manera no, el Obispo les dió la senten–
cia
y
la consultación, sin hacer al pleito más que un
libro de Amadís, todo con dafíada intención y á efe–
te de me infamar; y para lo volver á ver en revista
el pleito, trataron ele enviar al Licenciado Recalde,
oidor, juez sin pasión, á cierta comisión, sin haber
causa ni ocasión para le inviar,
y
el fiscal lo impi–
dió, contra el cual permitieron dar peticiones inju–
riosas y muchas más contra mí,
y
pusieron en el
proceso la información quel mismo Holguín y su
teniente Heredia hicieron contra mí, teniéndome ti–
ránicamente preso,
y
con los mismos. que me pren–
dieron, para su descargo. Háse publicado que por
no le osar absolver, lo han de remitir en discordia á
la Audiencia de los Reyes,
y
para que vaya en se–
guimiento le han de dar en fiado, que lo mesmo se
hace en todos los negocios, que publican los votos y
los comunican con las partes
á
quien favorecen y
clan trazas como se haga lo quellos quieren, que no
hay otras leyes mas de su voluntad. También se ha
publicado quel don Gabriel Paniagua ha ele ir en
nombre de la ciudad de la Plata á besar las manos
de V. E.
y
llevar todas cuantas maldades los dos jue–
ces han pensado
y'
forjado contra mí para preten–
der la gobernación, y para abonallos y para ganar
su amistad les ha prestado el Presidente siete mill
castellanos,
y
es fama que tiene más de sesenta mill
pesos, sin éstos, ganados en ocho ó nueve años que