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EN EL RÍO DE LA PLATA
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para prender los que pasaren · huidos de unas partes
á otras.
«Lo octavo, que estando el tribHnal del Santo Oficio
en el mesmo punto, siempre que se topen personas
infectas ó de quien se pueda tener sospecha, aunque
sea muy liviana, se puede luego comunicar con los
inquisidores; que proveerán de justicia, soltando
li–
bremente á los inocentes y prendiendo y castigando
á los que parecieren culpados, sin la molestia
é
in–
conveniente que se ha representado en ir 1500 le–
guas de camino
á
consultar á los Inquisidores.
«Lo noveno, que para administTar justicia el Santo
Oficio de la Inquisi·ción en tan larga distancia eomo
hay desde Paraguay y Río de la Plata hasta Lima,
forzosamente se han de hacer muchos gastos pQr la
Inquisición y han de padecer mucha vejación en sus
personas y haciendas los que fueren culpados en
cualquíer delito, por leve que sea, pu'es por una blas–
femia ó por otros semejantes delictos, conque no se
apartan de la fee, se han de llevar presos. setecientas
leguas, con gastos y gente de guaTCla y con mucho
peligto de los que les llevan; y en caso que los Inqui–
sidores los manden parecer por los que son livianos
delitos~
viene á ser mucho mayor la molestia
y
gas–
tÓs del camino que el castigo que les da por sus cul–
pas, pues viene á parar en que abjuren
de ler;i
y
oigan una misa en penitencia, de lo cual tiene mucl;la
noticia, porque en aquella tierra ha hecho .oficio de
familiar y notario del Santo Oficio .
«Lo décimo, que cua:ndo V.M. sea servido de man–
dar que se ponga el dicho Tribunal de Inquisición
en el dicho puerto ele Buenos Aires podrá tener de
corrida lo que tienen de jurisdiccióú las gobernacio–
nes del Río de la Plata, Paraguay y Tucnmán hasta
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