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LA INQUISICIÓX
Se recordará que cuando se fundó el de Lima sus
ministros escribieron al Consejo recomendándolo
que por las circunstancias especiales que mediaban
respecto de aquellas provincias, las causas rle fe que
en ellas pudieran ocurrir era preferible, por la enor–
me distancia
á
que quedaba Buenos Aires det asien–
to del Tribunal, que se llevasen ante los inquisidores
de Sevilla.
Vamos ahora á trascribir íntegro un documento
que
el
procurador enviado
á
la Corte por Jos cabildos
del Rio de la Plata en los primeros años del siglo XVII
presentaba al Rey para manifestarle la conveniencia
que habría en que se fundase en Buenos Aires un
tribunal especial del Santo Oficio. Dice así:
«Sefíor.-El capitán Manuel de Frias, procurador
general de las Provineias del Río de la Plata, que
agora va. á servir á V. M. en el gobierno del Para–
guay, dice: que mirando como se debo por la honra
de Dios, nuestro señor, y conservación de nuestra
santa fee católica, cuyo cuidado más particularmen–
te toca. á V. M. como también á sus fieles Yasa.llos
el a.dvertillo, parece será muy conveniente que en el
puerto de Buenos Aires, ciudad de la. Trinidad del
Río de la Plata, haya un tribunal de la Santa Inqui–
sición, que parece precisamente es necesario por la
razones y fundamentos siguientes:
«Lo primero, se advierte que por sólo los puertos
hay entrada para. los reinos y provineias del Pirú.
El principal y comunrnente usado es Puerto Belo y
Panamá, y el segundo es el Río de la. Plata, puerto
de Buenos Aires. Del uno al otro, atrave ándose por
tierra., hay rná de mil leguas, y la continua. navega–
ción y entrada. en los reinos del Pirú es Puerto
Belo,
donde por esta razón el Santo Oficio de la Inqui i-