EN CAtlT.\.GEN.\. DE INDIAS
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los en el convento de Ran Franci
co:
que se había
elegido como itío máscómodoycapaz paraalojarlos.1
La carrera e taba tendida con soldados que al pasar
les hacían alva bajando las banderas
y
disparando
la mosquetería «que parecía e hundía la ciuclacl .» La
noche en que llegaron y lo do días
s i guiente ~ ,
acndió
el Cabildo «á hacerle. plato », ele que en el acto ._ e ex–
cusaron por haber abido que sus renta
e
taban muy
empeüacla y que el agasajo e hacía de pres tado .
Luego enYiaron al Obi. po y al Gobernador la or–
den real que traían para .:u recibimiento, la cual,
despué
de leída en los re pectiYo.· cabildos, se
acordó que aquél se Yerificara el Domingo
2G
de Sep–
tiembre, yendo el prelado y demás autoridades
á
ca–
ballo á sacarles al conYento, para e coltarlcs
á
la ca–
tedral, á cuya entrada fueron recibidos con cruz alta
y
con el
Te Deam laudamas
que entonaron los canto–
r es_. Después de tomar los asientos que les corres–
pondían conforme
á
la· cóclulas reales, comenzó la
mi sa, con mucha solemn idad
y
con asistencia de to–
do el pueblo, congregado allí en cumplimiento de
un pregón del Sa11to Oficio dado el día antes, á
fin de que so hallase presente
á-
hacer el jura–
mento de la fe, y acabado el evangelio, salió al púl–
pito el notario
y
procedió
á
recibirlo de manos de las
autoridades, y en seguida de todo el concurso, y, hecho
esto,
á
leer en altas voces los poderes, proYisiones
y
cédulas reales que llevaban de S . M.
y
del Inquisi....:
1.
«Y luego, decían, nos enviaron á visitar al navío
y
vin ieron á la
lengua del agua los cabi lElos eclesiástico
y
seglar,
y
otros muchos
caballeros á recebirnos
y
llevarnos á casa del Presidente, donde nos
salió á recebir con los oidores hasta la puerta de la calle.))
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