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DOCUMENTOS
y
arreglo sus funciones. Lo es
á
la jurisdicción ordinaria, porque–
con los ojos ciegos arma competencias injustas, en que resultando–
desairado, se turban la debida armonía
y
la paz pública.
Y
lo es
también
á
la misma religión, porque car::mndo sobre otras menu–
dencias en que se base su auctoridad poco instruida,
y·
ofende
á
personas que lo están con citaciones vanas
y
siempre infamatorias,
descuida de otros ramos de corrupción que i1ifestan la buena doc–
trina
y
costumbres, como es, por ejemplo, la introducción de libros
extranjeros en todo género de asuntos, no contenidos en los expur–
gatorios y edictos.
Todos los días entran aquí obras nuevas que vomita Amsterdam,_
Leyden, Londre
y
otras bocas semejantes; obras en realidad muy
ponzoñosas,
y
todavía
in nota del Santo Oficio corren impune–
mente, porque no quiero introducirme con mis facultades
á
aven–
turar la paz qu e amo y obsen ·o con el Santo Tribunal, y en
el
en–
tretanto se arriesgau mis O\'ejas
á
beber el veneno
y
transfundirle
por generación. Esto es lo que tolero, porque el corazón de los
obispos no puede ver escándalos sin quemarse,
y
esto es lo que
yo–
represento á la celosa autoridad de V. S.
I.
para que tenga á bien
proporcionar el remedio.
Si V. S.
I.
habría de demorar en proYeerlo, mientras me pregun–
tase, cuúl es aquel qu e yo.considero eficaz para excusar esa demo–
ra, expongo á V. S.
I.
que ninguno otro lo es
sinó.elde que V.
S.J.
ponga
á
los señores Inquisidores de Cartagena en necesidad de
consul tar al obispo de Cuba sobre la elección de comisarios en
su diócesis
y
qu e sin particu lar inccJ!lveniente no salga de su
propuesta, pues siguiendo el método que hasta aquí en nom–
brar comisarios por informes privados, quedan ex puestos siem-·
pre
á
errar, porque no conocen los clérigos que destinan á este –
encargo.
Pero para eyitar las dificultades que pueden fi gurarse, seria me..."
jorque V.
S .
I.
diese el primer paso por
i
mismo. Tiene V. S. L
en esa corte al doctor don Francisco ]aYier Conde, pre bitero de
este obispado
y
catedrático de i\loral
y
Escritura Santa en el Real
Seminario de San Cárlos de esta ciudad, sugeto de las prendas
y
cualidades convenientes
á
este empleo,
y
qu e V. S.
I.
podía cono- ·
cer si gusta hacerl e la honra de que se le presente. Ninguno im–
pondrá
á
V. S.
T.
mejor de cua nto le agrade é importe saber en un
particular tan interesante, á mi co nciencia
y
ú
mi gueblo. Está
a.lüde pa o con sólo el designio de perfeccionar su in trucción, impri–
mir us manuscritos
y
otras ideas beneficio a á s u colegio, clero
y
patria. Si ag rada á V. S.
I.,
de empeñará bien el nombramiento de