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G
Al
da~
nueyamente
á
luz, en
1869,
ltt admirable his–
toria de Antonia Lucia del Espíritu Santo, escrita en
17
46 por su íntima amiga Sor Josefa do la Providencia,
é impresa en
1793,
esperimentamos el mismo
tem.orque
el gran Teodoreto cua
ndo se P.roponía publicar
la estupen–
da vida, de S. Simeon
Estilita.Elmundo entero, decía él,
es testigo
d~
los prod
igios que voy
á
referir,y no ol>stan–
te,temo relatarlos porque preveo la crítica de los incré–
dulos; estos lo hacen pasar todo por el crisol ele
la
razon
y de la naturaleza, y rechazan como fabuloso cuanto no
puede contene1'se en ellas. Nótese, que al halDbr así
Teodoreto,se refería solo
:i
los falsos sábios del pagani -
mo, que, por el hecho de negar todo ca.rácter divino
al cristianismo, se obstinaban en no reconocer en él
nada ·de sobrenatural y milagroso.
Ahora bien,¿si Teodoreto podía esprcsar estos t emores
en los tiempos de fervor del cristianismo primiti,·o, cuán–
to mayor debe ser la perplejidad en que se halle el hagió–
grafo;que se propone lanzar en medid de los descreídos
libr·es-pensado1·es
del siglo XIX, la relacion de
la pro–
digiosa existencia de una, humilde criatura,que
y.iv.ióen
Lima hace cerca de doscientos años?