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V en 8 de Febrero de 720, y la aprobacion del ins–
ti{uto, del Señor Benedicto XIII, por Bula expedida á
27 de Agosto de 727. Llegada una y otra á manos de la
Madre Providencia, se encontró con la mayor dificul–
tad, que era faltade fondos para la fundacion, por ha–
berle retirado varia-s promesas con que contaba para
aquel fin. Pero la Providencia Divina que tenia resuel–
to el cumplimiento de la promesa hecha á la Madre
Antonia, movió el generoso corazon de Doña Ma.ría
Fernandez de Córdova y Sande, la que ofreció sesen–
ta mil pesos, los cincuenta para fincarlos y los diez
para concluir algunas obras precisas á la perfeccion del
Monasterio. Grn este poderoso auxilio, que aumentó
las rentas con que subsistían y con lo que se esperaba
de veintiun dotes que eran de p1 en el número de
treinta y tres que concede la. licencia, comprensivo de·
nueve beatas que se admitieron de g~acia, :¡de es be–
cas que tenia facultad de dar la Sra.. C61•dova, había
bastante fondo para que se verificase la fundacion.
La Bula de Su Santidad mandaba se sacasen tres·
monjás de uno de los Monasterios de Carmelitas Des–
calzas de Sa,nta Teresa, para que pasasen á hacer la
fundacion; por esto se tres de la de Car–
melitas Descalzas de Santa Ana, que lo fueron la ma–
dre Bárbara Josefa. de la Santísima Trinid~d, en 'ca–
lidad de Priora, la madre Grimaneza Josefa de Santo·
~roribio, de Subpriora; y la madre Ana de S. Joaquín,
maestra de novicias; de las cuales vive aun 1oy, 1771,.
la segunda, gobernando el Monasterio desde el tiempo
de su fundacion, con la discrecion y ejemplo propios de
su virtud y talento. ·
El 18 de Marzo de 1730 pasaron las madres refe–
ridas, conducidas del Excmo. Señor irey, Illmo. Sr.
Arzobispo, de los Tribunales, de todos los cuerpos y
nobleza de esta ciudad, á fundar el :Monasterio de Na–
~arenas de S. Joaquín. El instituto que se les mand6
observar fu.é el mismo que seguía la madre Antonia en
su Bea.terio, á excepcion de dos constituciones que su-