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el mundo no peleen, ni contiendan con
palabras; ni juzguen
á
los otros; mas
sean benignos, pacíficos
y
moderados,
mansos
y
humildes,
y
hablen honesta–
mente á todos, así como conviene. Y no
deben ir á caballo, salvo si por manifies–
ta necesidad ó enfermedad sean cons–
treñidos. Y en cualquiera casa que en–
traren primeramente digan:
Paz sea .en
esta casa;
y
según el santo Evangelio,
de todoslos manjares que delante les
son puestos, les sea lícito comer.
CAPÍTULO IV
QúE LOS FRAILES NO RECIBAN DINERO
Ó
PECUNIA
Marido firmemente á todos los frailes,
que en ninguna manera reciban dinero
ó pecunia por sí, ó por interpuesta per–
sona; mas para las necesidades de los
enfermos,
y
para vestir á los otros frai–
les, por amigos espirituales los minis–
tros
y
custodios solamente hayan solí–
cito cuidado, según los lugares, tiempos
y frías tierras, asi como
á
la necesidad,
vieren que conviene: aquello siempre
salvo, que como dicho es, dineros ó pe–
cunia no reciban.
CAPÍTULO V
DE LA MANERA DEL TRABAJAR
Los frailes,
á
los cuales el Señor dió
gracia de trabajar, trabajen fiel y devo-