f
POR MANUEL
M.
f;ALAZAR.
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ofreciendo. la reconciliación de
los
griegos
con los latinos
y
pro:porci0nar
el~mentos
para la conquista de Jerusalém. Los cru–
zados acced1eron
·á
sus súplicas,
y
después
de un combate de seis días OonstantinQpla
fué t@mada, el
l!l~1:upador
depues·to
é
Isaac
restablecido
ea sti1
troR6. J;>ero
f>e>co
des–
pués
una nueva revo1Yicióo
los
arrojó del
poder,
y
@adre
é
hijo fueron asesinados.
Alentados entónc@s
los
cruza.dos por la
de–
bilidad de los
Griego~,
atacaron
á
Com:;tan–
tí
uopla que por segunda vez fué
tomada,
y
~stablecieron
el Imperio Lati110 deOriente,
colocando en el trono
á
Balduino
Conde
de Flandes [1204]. Así se desvirtuó el ob–
jeto de
esta e·
-7.-
d .mpleando contJra los
Griegos las .
q
u ·
debieron serviF con-
tra
lo~
Turco .
i
I
pe~rio
Latino fué des-
truido poco
f'
d 6apaés,
y
solo contri-
buyó
á
enconar más
el
ódio de los
Griegos
contr a los occidentales.
Quinta Cruzada.-Pesaroso el Papa Ino–
cencio IlI por
el
resultado de
la cruzada
aHterior, promovió ·n:na nueva expedición,
de la,
que
fue1:on
jefes
Andrés 11
Rey
de
Hungría,
Juan de Briena, titulado
Bey
de
Jerusalém
y
Hngo
Hey
de Obipre (1217].
Conociendo
los cruzados que los Musulma–
nes sacaban det Áfríca todos sus recursog
para
la defensa de
Jerusalém,
emp-rendie–
ron la conquista de
Egipto;
y
después de·
un corto sitio se apoderaron de la
ciad.add@
Damieta; per'O hahiéndds.e int6rnado en el