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HISTORIA ECLESIASTICA
Siglo estabilidad, la
invarictbilidad
de ta
perfe~
XVII.
cion
y
de los dones que son
sus
efectos.
Aun se
pueden
experimentar
las
necesidad~
de la
o::tturaleza ,
como
conseqüencias
nece,
sarias de la constit,ucion de los cuerpos ;
pet~
satisfaciéndolas
no se
comete
pecado,
y
lal
acciones corporales de qualquiera
especie
que
sean ,
no
manchan el
alma , con
tal
qut
esté
encerrada estrechamente en
los límite!
de
la
necesidad ,
y
que
los actos
á
que
Ja
solicita la naturaleza , no
esten
procedidos
ni
seguidos de ninguno
accesorio
qu~
mire
~
otro fln.
Tal era
la
doctrina de
los
Begnardos
acer·
ca de
la naturaleza de
la
perfeccion.
y
da
sus·
efectos,
de
la
qual concJuian
que Jos
ayunos· ,
la
oracion
y
los
Sacramentos ,
&c.
son
para
los
imperfectos;
pero
que es
can
di•"'
pensandas
de ellos
las
almas
que
han
llegado
á
la
perfeccion: que
poseyendo
todas
las
vir•
tudes en
grado.
supremo,
no
'tienen
otros
mé-.
.ritos que adquirir: que· no esran
obligadas
~
la observacion
de
los
précepros
de
la IgJe..
sia, ni
á
los exercicios ordinarios
de
la pie•
dad
christiana:
que eqando
establecidos
eo.
un
cs~ado
de
santidad
<>6iida
é
invariabje,
Y
no
teniendo
mas
progresos
que
hacer,
se
degradarian ..
si recurriesen
como
los
demas
á
la mediacion
de
J
esu- Christo , si
implo•
tasen
el
soco,r¡o
de
su
gracia
1
¡i
se
ocupa·
sen