G~N~RA~,
tOI
l1 ·y
sin excluir
ninguna de
las
opiniones pro-
Siglo
Jlpuescas sobre este
objeto
se
pueden rtunir
XVII.
JJi todas,
y
decir
que los
Reyes
de
Francia
:~:·tienen
el derecho de regalía en virtud
de
~~~todos
los títulos posibles,
y
sobre todo por
ij:·la
d-ignidad
de su
Corona
y
de la eminen-
rcia
que ocupan
entr~
)os
Soberanos.
Tam-
r·bien
puede ser
que se
pudiese explicar
n1e-
¡jor este punto ,
como le ha .
explicado
Pin-
~
son , ·
célebre Jurisconsulto Frances del
si-
'
cglo
pasJdo,
y
autor de
un
excelente
tra...
:::,tado de la regalía ,
el qual
compara este de–
l
recho al Ni lo ; eu
yo
curso, dice , es tanto
1
mas
noble,
qu~nto
su principio
se
ignora,
y
nadie hasta·
hoy
le
ha
podido descubrir.
·De
este modo el orígen de la regalía se
pier–
de
en
la
obscuridad de
los_
tiempos ,
y
la
imposibilidad
en
que estamos de
señalar su ver...
." d:1der.l.
época,
es puntualmente la que debe ba–
cernosia mas
respetab1e;
porque
es
de
un
prin–
' cipio en que
las cosas ·de esta naturaleza,
y
la
obscurid~,¿
del
orígen son
L1
prueba
de
una
po•
•
'
•
1
seston
tan
ant1gua
y
pern1anente,
que
por
st
so-
la
forma
un
tÍtulo
superior
á
todos los
otros .
Aunque las
injurias del tiempo que
lo
' destruye todo,
y
los efectos de la ignoran-
\
, cia que ha reynado tanto rie1npo en Euro-
1
pa, no
nos permiten
establecer
una
cade-
na de
tradicion
siempre seguida de haber
exercitado los
Reyes
tl
derecho de
rega lí~
G
3
en