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HISTOR.IAECt..ESIASTICA
,.
Siglo
taban
encarg-ados de los intereses de los l're"
XVII. lados
y
de
los Te:ólogos unidos para la de–
fensa de los que ellos
11amaban
doctrina
de
San
Aguscin
insistiéron muchas
veces
á
fin
de obtener el permiso de disputar en
presen–
cia del Pap1
y
de los Cardenales contra sus
contrarios. Pero Inocencia
X. lo negó siem–
pre
fundado en las
razones
que
mas
arriba
clexamos
dichas.
Sin embargo,
para
que
no
tuviesen
de
que quejarse ,
]es permitió
que
presentasen todas las memorias ,
y
todos los
escritos que creyesen necesarios para
instruir
á
los Consultores,
y
ponerlos en estado
de
evi–
tar las equivocaciones así en el fondo de la
qiiestion , como en los
términos en
que ca–
da una de las proposiciones estaba concebi–
da. Los consultores
eran
once, sacados
de
diferentes órdenes religiosas ,
y
elegidos en–
t
los Teólogos mas sabios que babia
en
R oma ;
y
á
cada uno de ellos se
le
dió un
exemplár del
Agustinus,
porque
tenian
6r–
cl.ende examinar las proposiciones no sola..
ft1ente en sí mismas sino tambien con
rela–
cion al libro, de donde se aseguraba que
se habían extractado ,
y
de calificarlas en el
sentido del Autor. Los Cardenales comisa·
r ios,
y
los Te61ogos consultores cumpliéron
con todo, h aciendo
lo
que estaba de su par·
te para corresponder
á
las intenciones de Ino·
cencio
X. El
exámen
duró mas de
dos años,
du·