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HISTORIA
~Cl.tSTASTICA
.siglo
de
pal,
que la sabiduría
de los
Ma~istra•
XVII. dos les abrian. No pudiéron ellos
aquietar..
se,
ni
aun
dexar en reposo
á
sus contrarios,
y
parecia que
estaban
re~ueltos
por
ambas
partes
á
llevar
este
negocio
tan adelante
co–
mo
pudiese
llevarse.
No
habiendo
tenido
el
suceso
que se
e~pe- .
raba
en la
Sorbona
el
procedimiento
hecho,
los enen1igos
del
nuevo
AguJtino
se dirigié–
ron
directamente
á
Ron1a
ácia
el · año
de
I
6
5o,
y
escribió
1~
carta
que se
habia
proyectado
con este
motivo
al Papa Ino–
cencio
X.
Habert, Obispo
de
Babres:
Ja
qual
contenia en
substancia,
que por habér·
e~ci
tado
grandes
turbaciones en
la Iglesia
dé
Francia
la
doctrina
enseñada
en
el
libro
de
Janset1io ,
suplicaban
á
su
Santidad los
Obis·
pos ·
que se
expresase
de un modo claro
y
de·cisi
VO
acerCa
de las proposiciones
extrac–
tadas de este
libro .,
y
esperaban
que
la
de–
cision de la Santa Sede
seria
un
n1edio cier·
to
de terminar estas contestaciones ,
aten•
diendo
principalmente
á
que el
Autor estando
para morir habia
~ometido
su
obra
y
su doc-·
trina
al juicio
de ]a
Silla
Ap6stolica.
Fir·
máron esta carta ochenta
y
ocho
Obispo9
despues
de
haber
in5ertado en ella
las cinco•
primeras proposiciones delatadas
á
la facul·
tad
de
PJrÍs
y
se presentó como un extrac–
to fiel del
nuevo
Agrutino,
asegurando
que
.
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