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'HISTORIA ECLESIASTICA
Siglo las partes ,
y
los Con3ultores daban su
die~
XVII.
támen acerca
de la
qiiestion que acababa
d~
ventilarse , siguiendo puntualmente el mis–
mo órden en todas las juntas. Aunque es–
tas qüestiones eran
mu
y
espinosas ,
y
el
método
con
que se procedia en ellas pedia
mucho traba jo, el Papa se dedicaba
á
ellas
con
una aplicacion
y
un
espíritu que ma–
nifestaba bien el deseo que tenia. de acabar–
las en breve publicando su decision. Pero
su
muen
e
que
fué en
3
de
Marzo
de
r 6 o
5
suspendió por algun tiempo un
negocio,
cu~
yo
6n
no
podía
dilatarse mas.
Leon XI, por haber ternlinado
la
car–
rera de su vida
2
7 di
as despues de su elec–
cion, tampoco tuvo tiempo
de
ton1ar cono–
cimiento de las contestaciones
que le
había
dexado indecisas Clemente VIII ,
y
Paulo
V sucesor de Leon estuvo
algun
tiempo sin
descubrir sus intenciones Sl>bre
este ounto.
A.
Pero habiéndole representado muchos Car-
denales, que sí se
mostraba
indiferente en
materias tan graves , los Hereges se
apro_ve–
charian
de
la
ocasion de
calum~ar
la Iglesia
v
desacreditarle
á
él
mismo
tambien
como
.!
poco
sensible
á
Jos
intereses
de la
Fe ;
vol-
vió
á
tomar el negocio en el estado en
aue
quedó
por
la
muerte
de Clemente,
y
hubo
todavía diez
y
seis
jnntas en presencia del
nuevo Pon tífice
desde el
14
de
Septiembre
de