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'RISTORIA
l:CLESIASTICA
Siglo bre aj
bedrío,
sin
contemporizar
con
lqs
a.t
...
~V
JI.
tores
y
defensores de las opiniones contn
rías
al
sentir
de
San
Agustin ,
de Santo Te
mas
y
de los Teólogos que seguian las
p:
sadas de estos oráculos de la Iglesia. En s
COilseqiiencia el Papa dió 6rden
á
los cor
sultorec; que habian seguido esta r.ontrovet
sia en sus dife-rentes tiempos, así en el Por
tificado de Cle1nente 'VIII como en el
suyc
para que forn1asen cada uno separadament
y
sin
con1unicacion entre
sí la
censura
d
las proposiciones que
les
hubiesen parecid
.condeila bies ,
á
fin de que fuesen la basa d
11
constitucion que se proponia publica¡ ·
Despues que concluyéron su comision junt1
de
nuevo
á
Jos Cardenales
de
la Congrega
cion,
y
les preguntó si creían que seria con
veniente así para la conservacion de Ja san..
t::t
doctrina con1o para la paz de la Iglesi.
el llegar
á
un juicio definitivo, advirtién..
doles que las partes interesadas eran dos 6r
dcnes
célebres que estaban
muy
adheridas •
sus opiniones ;
y
que si sucediese que
el
une '
de los dos partidos que fuese coFtdenado s1
negase
á
obedecer , podrian resultar de ah
i
tnJyores turbaciones que las que se pensa·•
ha remediar. Razames eran éstas que
m..~e
cia n sin Huda la mayor atencion ,
y
parecí~
que el
Papa
se hallaba
muy
embarazado cot
ellas. Nada mas se sabe de
lo
que
pa.s6
e
es·