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- 367-

pecto al hombre

y

á su destino. Segun ellas el

~mbre

no es ya esa

criatura noble, hijo de Dios, criado

á

su imagen y semejanza, do–

tado de esa alma espiritual, racional, inteligente é inmortal, que lo

eleva á una esfera superior á la de los otros seres terrenos; es_una

maquina, un ente inanimado, una

materia con movirri·iento.

Pero,

otra vez el niño de escuela llamará al acuerdo la fe masonica, y le

dirá: Nosotros sabemos que los hombres no son hijos de la luna, ni

descienden de los astros, ni los paren los montes : ¿Quien crió pues

á los primeros hombres? Contesta : ·

Sú generador es la materia

y

el

mov-imiento.

Pero señora, replicará el niño: Todo :el mundo sabe

y

palpa que la materia no tiene de suyo ni accion, ni movimiento;

que es grave, inerte é ,in1novil,

y

que no hay movimiento sin un

n1otor: ¿Quien le dió pues el primer movimiento á la materia, del

cual resultase el primer hombre

y

la primera mujer? Y ¿qué ma ...

teria era esa? Si era barro, peñasco

ó

madera, ¿que mano poderosa

fue esa, que supo convertir la madera, el peñasco

ó

el barro en

carne, huesos, venas, .arterias, y otros

elemento~,

de que esta for...

mado el cuerpo lhumano? ¿Qué inteligencia tan superior fue esa,

que de un golpe supo labrar ese pequeño mundo de maravillas,

que admiramos en la naturaleza humana ? ¿Quien fué ese

sujeto...

materia,

ese

generador materia..movimiento

en la naturaleza, dotado

de tanto saber

y

poder? Mostradm.elo, que deseo

conocerle~

Está

visto, que la fe masonica está·condenada

ó

á

admitir la existencia de

Dios infinitamente sabio

y

poderoso

y

la doctrina catolica en orden

á

la creacion de nuestros primeros padres,

ó

á

negar la existencia

del hombre. Lo propio que decimos con respecto

á

la formacion

delcuerpo humano en la primera creacion, debe referirse

A

toda

generacion humana. No menos en estas, que en aquella, es nece...

saria la mano sapientisima

y

omnipotente de Dios.

Pero el hombre es algo mas que pura materia con movimiento.

El siente en sí mismo otro ser, distinto del cuerpo, que anima á

este

y

le da vida; que impera

y

dirige sus movimientos ; que le