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sacerdote, es ridieulo persuadirnos
á
renglon
seguido~
que
·<(
los
mismos Padres recomendaban esta confesion
solo por utilidad
de la
disciplina.
»
¿Con qué frente puede asegurarse, que la confesional
sacerdote tubo orígen del Papa San Leon en el siglo v,
y
que en el
siglo
VI,
salió de la mente del monge Norcino, despues de dejar es–
tablecido, que ya en el siglo
In,
era conocida su existencia, y pre–
dicada su necesidad? ¿Puede por ventura una misma criatura
nacer tres veces? Si segun la candorosa declaraCion de nuestro
pobre proscrito
-
«en las iglesias de
Occidente~
cuándo cesaron
>>
las pergecuciones con el siglo
In,
ya
el penitente no confesaba en
»
publico sus pecados, sino que
los confesaba al sacerdote :
>>
¿~Cómo
nos asegura en seguida sin rubor, que
esta
confe.~ion
se–
creta
con la prohibicion de la pública fué establecida por el astuto
Leon,' hácia la mitad del sigl¿ v? ¿Puede admitir el buen sentido
la monstruosa paradoja de nuestro antagonista; que «esta disci–
>>
plina de la confesion de los pecados, no en público, sino a] Sa–
>>
cerdote fué abolida y á la vez ordenada por el mismo Leon?
»
¿En dónde ha leido el Dr. De Sanctis, que el Sacerdote, despues de
oida la confesion secreta, USada desde el siglo
IIJ,
revelaba los peca–
dos en la, iglesia? ¿Quién le ha asegurado ... Pero, á dónde nos
lleva el .vuelo de nuestra pluma? Perder mas
ti~mpo
en refutar
semejantes inepcias seria degradar nuestra obra
y
nuestro ca–
rácter. Basta indicarlas para quedar por si mismas desacreditadas
y
reprobadas.
Sin embargo, debemos ocuparnos del objeto primario de la ob–
jecion. Este consiste en hacer entender á los lectores, que el Papa
San Leon el Grande, « abolió en el Occidente lo que Nectario ba–
bia abolido en Oriente, esto es segun el neoprotestante, <(]a confe–
sion de todos los pecados, pública
ó
privada, al sacerdote para
recibir la absolucion; creando Leon otra confesion, la de aquellos
pecados, que si hubiesen $ido
p~blicados,
habrían podido ser casti-
. gados por los
magistrados~
ó solo de aquellos que antes estaban su-