Previous Page  241 / 392 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 241 / 392 Next Page
Page Background

-

231-

sacerdote, es ridieulo persuadirnos

á

renglon

seguido~

que

·<(

los

mismos Padres recomendaban esta confesion

solo por utilidad

de la

disciplina.

»

¿Con qué frente puede asegurarse, que la confesional

sacerdote tubo orígen del Papa San Leon en el siglo v,

y

que en el

siglo

VI,

salió de la mente del monge Norcino, despues de dejar es–

tablecido, que ya en el siglo

In,

era conocida su existencia, y pre–

dicada su necesidad? ¿Puede por ventura una misma criatura

nacer tres veces? Si segun la candorosa declaraCion de nuestro

pobre proscrito

-

«en las iglesias de

Occidente~

cuándo cesaron

>>

las pergecuciones con el siglo

In,

ya

el penitente no confesaba en

»

publico sus pecados, sino que

los confesaba al sacerdote :

>>

¿~Cómo

nos asegura en seguida sin rubor, que

esta

confe.~ion

se–

creta

con la prohibicion de la pública fué establecida por el astuto

Leon,' hácia la mitad del sigl¿ v? ¿Puede admitir el buen sentido

la monstruosa paradoja de nuestro antagonista; que «esta disci–

>>

plina de la confesion de los pecados, no en público, sino a] Sa–

>>

cerdote fué abolida y á la vez ordenada por el mismo Leon?

»

¿En dónde ha leido el Dr. De Sanctis, que el Sacerdote, despues de

oida la confesion secreta, USada desde el siglo

IIJ,

revelaba los peca–

dos en la, iglesia? ¿Quién le ha asegurado ... Pero, á dónde nos

lleva el .vuelo de nuestra pluma? Perder mas

ti~mpo

en refutar

semejantes inepcias seria degradar nuestra obra

y

nuestro ca–

rácter. Basta indicarlas para quedar por si mismas desacreditadas

y

reprobadas.

Sin embargo, debemos ocuparnos del objeto primario de la ob–

jecion. Este consiste en hacer entender á los lectores, que el Papa

San Leon el Grande, « abolió en el Occidente lo que Nectario ba–

bia abolido en Oriente, esto es segun el neoprotestante, <(]a confe–

sion de todos los pecados, pública

ó

privada, al sacerdote para

recibir la absolucion; creando Leon otra confesion, la de aquellos

pecados, que si hubiesen $ido

p~blicados,

habrían podido ser casti-

. gados por los

magistrados~

ó solo de aquellos que antes estaban su-