Previous Page  239 / 392 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 239 / 392 Next Page
Page Background

-229-

»

tal modo, que en las iglesias orientales debí o

agregm·se

un Peni–

»

tenciario para recibir la confesion de algunos pecados, como he–

»

mos visto en el Capitulo precedente; y en las iglesias del occi–

))

dente

ya ·elpenitente no confesaba en publico sus pecados, sino

»

que

LOS CONFESABA AL SACERDOTE,

y este segun

SU

prudencia, los

>l

revelaba despues en la iglesia. Hemos visto la abolicion de esta

»

disciplina en Oriente, veamosla en el Occidente.

»

Hácia la mitad del v siglo, el Papa Leon

l,

llamado .el Grande,

»

en su carta 80,

alias,

78 á los Obispos de la Campanía y de la

»

Toscana, ordena que

semejante disciplina·sea abolida,

y

esto- por

) dos razones : la primera por que,muy pocos se sujetaban

á

la

»

penitencia, . avergonzándose de que sus pecados fuesen

pu~lica)>

dos ·por los Sacerdotes : la segunda, porque de esa pub\icacion

»

nacían muchos desordenes; siendo uno de ellos, el que los pe–

»

nitentes eran acusados de los pecados que confesaban, y de allí

))

resultaban escandalas. El astuto Leon, entónces, órdeno que

solo

>l

á

los Sacerdotes se confesasen los pecados

y se recibiese la peni ·

) tencia. Pero debe observarse, que la confesion ordenada por

))

Leon, ·no era la confesion que ordenó despues lnocencio III; era.

l)

la confesion de aquellos pecados, que si hubiesen

sid~

publica–

»

dos, habrian podido ser castigados por los magistrados. Con–

) que, no se trataba de todos los pecados, sino solo de aquellos

>>

que

antes estaban sujetos

á

la pública confesion...

Empero,

) para mayor esclarecimiento de esta doctrina, y á fin de tapar

>

la boca

á

los

asalariados sostenedores de la tirania Papal,

examinaremos en pocas palabras, que los 'Padres no querian ··

)} inculcar la necesidad de

derecho divino

de confesar todos,

y ·

»

cada uno en particular, los pecados, en su especie

y

en sus

»

circunstancias, al sacerdote, para recibir la absolucion; pero

>>

recomendaban esta confesion por utilidad de la disciplina ...

l>

Nunca se encontrará aqueila confesion absolutamente obliga-

»

tori~,

ni

t<~mpoco

se hallará nunca al sacerdote dando la ah-