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tal modo, que en las iglesias orientales debí o
agregm·se
un Peni–
»
tenciario para recibir la confesion de algunos pecados, como he–
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mos visto en el Capitulo precedente; y en las iglesias del occi–
))
dente
ya ·elpenitente no confesaba en publico sus pecados, sino
»
que
LOS CONFESABA AL SACERDOTE,
y este segun
SU
prudencia, los
>l
revelaba despues en la iglesia. Hemos visto la abolicion de esta
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disciplina en Oriente, veamosla en el Occidente.
•
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Hácia la mitad del v siglo, el Papa Leon
l,
llamado .el Grande,
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en su carta 80,
alias,
78 á los Obispos de la Campanía y de la
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Toscana, ordena que
semejante disciplina·sea abolida,
y
esto- por
) dos razones : la primera por que,muy pocos se sujetaban
á
la
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penitencia, . avergonzándose de que sus pecados fuesen
pu~lica)>
dos ·por los Sacerdotes : la segunda, porque de esa pub\icacion
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nacían muchos desordenes; siendo uno de ellos, el que los pe–
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nitentes eran acusados de los pecados que confesaban, y de allí
))
resultaban escandalas. El astuto Leon, entónces, órdeno que
solo
>l
á
los Sacerdotes se confesasen los pecados
y se recibiese la peni ·
) tencia. Pero debe observarse, que la confesion ordenada por
))
Leon, ·no era la confesion que ordenó despues lnocencio III; era.
l)
la confesion de aquellos pecados, que si hubiesen
sid~
publica–
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dos, habrian podido ser castigados por los magistrados. Con–
) que, no se trataba de todos los pecados, sino solo de aquellos
>>
que
antes estaban sujetos
á
la pública confesion...
Empero,
) para mayor esclarecimiento de esta doctrina, y á fin de tapar
>
la boca
á
los
asalariados sostenedores de la tirania Papal,
examinaremos en pocas palabras, que los 'Padres no querian ··
)} inculcar la necesidad de
derecho divino
de confesar todos,
y ·
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cada uno en particular, los pecados, en su especie
y
en sus
»
circunstancias, al sacerdote, para recibir la absolucion; pero
>>
recomendaban esta confesion por utilidad de la disciplina ...
l>
Nunca se encontrará aqueila confesion absolutamente obliga-
»
tori~,
ni
t<~mpoco
se hallará nunca al sacerdote dando la ah-