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>>
solucion.
Es cierto que se daba la absolucion.,
pero despues de .
>>
haber cumplido la penitencia;
y
esa absolucion era una declara-
»
cion que la Iglesia hacia de volverlos
á
admitir en su comunion ...
»
Mas cuando en el siglo vi empezaron
á
aparecer los monges en el
>>
Occidente,
APARECIO
con ellos
LA
coNFESION. San Benedicto babia
J>
impuesto
á
sus monges la obligacion de confesar sus pecados al
>>
Abad; pero e·ra una confesiou de
humildad~
y
no estaba unida
>>
á
ello ninguna idea
de
sacramento,
ó
de remision de los pecados.
) Sin embargo,
la idea del monge Norcino, no pasó desapercebida
))
por
~os sacerdotes:~
y
quísieron explotarla en su provecho.
Había
))
ya nacido el abuso sobre la imposicion 'de las penitencias cano–
))
nicas, etc. (1).
»
¡Cuán olvidadiza es la astucia heretícal
t
Poseída del vértigo
d~l
errqr crea y destruye, afirma yniega, concede y desmiente en cada
renglon una misma cosa. El talento menos perspicaz habrá notado
en esos acapites de-nuestro adversario anticonfesionista la prueba
mas clasica de esta verdad. 'Ellos ·contienen un tegido de chocantes
anomalías
é
inexactitudes. Su magnitud es tan abultada, que nos
dispensa de un largo análisis para hacerlas mas palpables. ¿Qué si–
gnifi.caesa algarab,ia -
<<
cuando cesaron las persecuciones, esto
>>
es, como decía antes con Sócrates, despues que los Novacíanos se
))
habían separado de la Iglesia, en el siglo ni, los Padres
empeza–
>
ron
á exagerar
la necesidad
de la confesion, de tal modo que
J>
debió agregarse
un Penitencia.rio para recibir la confesion de al–
))
gunos pecados, etc.?
»
Si en el siglo n1 los Padres empezaron á
exagerar
la necesidad
de la confesion? y de resultas de esto se tubo
que
agregar
un Penitenciario
á
los Sacerdotes confesores ya exis–
tentes, para recibir la confesion de algunos pecados (los de aposta ..
sia), la confesion y la ob1igacion de hacerla existían ya antes de esa
epoca. Y si los Padres exageraban la
necesidad
de la confesion al
(J)
Ensayo,
eap. v,
p.
oO, M, o2
y o7.