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DE
SUlii~L.
TRINIT .•ET FIDE CA'l'HO.
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do la señal de l a Cruz, es, p ara significar, que el
confirmado por ningun medio, ni verguenza ha de
dexar de confessar la. santa Fe, de nuestro Señor
Jesu-Christo principalmente el mysterio d e la Cruz,
y
nuestra Redempcion.
La Penitencia restituye en la amistad de Dios,
á
los que han perdido su gracia, mediante la confes–
sion de los pecados, y la contricion del corazon, y
la satisfaccion de obra,
y
la absolucion del Confes–
sor. Y esta Penitencia es diferente de la.que es vir–
tud, porque esta es dolor interior de los pecados
cometidos contra Dios, que deve ser sumamente
am.ado. con atencion
tÍ
la confession.
La Comunion nos mantiene espiritualmente, re–
cibiendo el verdadero,
y
sutancial cuerpo de nues–
tro Señor. que está en ella. La qual se
á
d e r ecibir,
haviendo precedido confession ele qualesquie1· pe–
cados mortales, para llegar
á
tan alto Sacram.ento
con la clevida reverencia.
La Extremauncion el
á
gracia, y fuerzas
á
los· en–
furmos, para que sufi·an la enfermedad con pacien–
cia,
y
resistan á las tentaciones d el Demonio, lim–
piando las reliquias de lo · pecados. Y Ri com-iene
á
su alma. la dá ta.mbien
In,
salud del cuerpo. como
lo determinan los santos Concilios Tridentino.
y
Flo–
rentino.
Rl
Orden es poder,
y
gracia espiritual. par·a exer–
citar los ministerios,
y
oficios Eclesiasticos,
y
pm·a
consagrar el Sacramento del Altar,
y
administrarlo
con los de mas Sacramentos. Y recibido con la pre–
paracion necessaria. tienen los que le reciben, acre–
centamiento ele gracia,
y
el poder espiritual ya dj–
cho.
y
para que sea.n mini<::tros idoneos entre Dios,
su Pueblo.
.El Sacramento del Matrimonio se perficiona con
el con<::entimiento d e los contrayentes, declarado