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LIBRO TERCERO. TIT. VI.
cessiones de las Parrochias,
y
demás Iglesias por
las mañanas, porque por las tardes haya Sermones
en nuestra Santa Iglesia., que se prediquen por las
Religiones, encargandose cada vno del Sermon de
cada vn dia por su orden, empezando el primer dia
vn Prebendado,
ú
otro Clerigo en su lugar, y de
esto se ha seguido muy gran devocion ;;(, los Fieles,
y veneracion al Santissimo Sacra.mento
1
por la de–
cencia., con que en los tales días se adora, y reve–
rencia, assistiendo el Señor Virrey, y Rea1 Audien–
cia, con gran edificacion de toda la Republica ;
Mandamos S. S. A. que en adelante se guarde, y
assiente esto, y que no haya novedad; y que
á
su
exemplo se haga lo mesmo en los demás lugares de
este
Ar~obispado,
donde huviere commodidad para
ello, y que todos los Clerigos assistan con sus so–
brepellizes
á
la Procession,. que se ha de hazer al
tiempo, que se encierre el Santissimo Sacramento;
y para que se haga con mayor devocion, y frequen–
·cia, concedemos quarenta dias de Indulgencia
á
todos los, que estuvieren presentes, por cada vez,
que se hallaren en lo dicho.
CAP. XVI.
Que en las Procesiones de las Leta.nias,
y
en otras generales
assistan todos los Curas de las Parrochias con sus Cruzes;
y
el Clero del lugar, el numero de Religiosos, que va señalar
do, y que las Processiones vayan, donde ha sido costumbre.
Porque es justo, que en las Processiones gene–
nerales, que se suelen hazer entre año por causas
publicas, y las de las Letanias del dia de San Mar–
cos, y de los tres dias antes de la Ascension de Nues–
tro Salvador, haya la mayor frequencia, y concur–
so de los Fieles, que ser pudiere; sin que se mues–
tren remissos en ocasion de tanta devocien, y en que