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creíble que se conservará en su cátedra hasta la con-
.sumacion de "los siglos
(1)."
En -el mismo sentido
entiende san Cipriano la senteJ.lcia de Jesucristo,
afirmando con igual claridad .en
'!u
carta
155
á Cor–
nelio, "que en la tglesia .:romana nC! puede tener ac–
ceso la perfidia,"
p a1jidia
non potest ltabere
access:p.m;
y san Ger·ónimo dice que la fé romana, "garantida
pur la autoridad de san Pedro, es inmutable
(1 )."
San Gregorio de
Nacit~nza
asegura, "que la anti[ua
Roma ha tenido una fé pura rlesde
)os
siglos mas'"te–
mótos, y que la conserva siempre (3)'." Sin duda que
estos
padre~
hablan de la ·iglesia de Roma, y .s'u sen–
tir ha sido constantemente ·mantenido en los siglos
posteriores, como parece de los escritos de Grego–
rio VII, Inocencio
111,
Juan XII, san Bernardo, Al–
berto Magno,
y
santo Tornas; así lo reconocen tam–
bien el clero mismo de Francia en su carta á Inocen–
cio X para pedirle la condenacion de las cinco famo–
sas proposiciones, y los escritores franceses mas adic–
tos á las máximas galicanas, como Launoi, Dupin,
Nicole y hasta Bossuet en sÜ célebre defensa; todos .
los cuales confiesan que la iglesia romana no puede
faltar en la fé.
Lue~o
aun
c~ando
se
concedi~ra_
que
el papa puede errar de por s1 solo, nunca sera cierto
que
s~a
falible con su iglesia. Luego las obse·rvacio–
nes hechas hasta ahora deben restringirse al pontí-–
fice romano solamente, y no hacerse extensivas á la
santa sede
apostól~a.
§.XIV.
Seria muy difuso, si tratara de analizar comple–
tamente esta objecion, en la cual se epeuentran eon-
(1) Quod venerabilis, et cfficax Christi erario obtinuit, quod hacte–
nus lides Petri non deficit, nec defectura creditur in throno illius ·us-
.que ad sreculum sreculi.
.
·
(2) Pauli auctoritate munita non potest mutari. .
(S) Vetus Roma ab ·antiquis temporibus habet certam fid olll, et
semper eam retine!.