~,'dieron
en ellas, concluyo
el
Notario 'diciendo, que el esta–
_,, do en que se hallaban, la confusion y variedad de los hechos,
, y otras circunstancias no permirian hacer juicio formal de las
, resultas , que podían tener en su progreso
III
, Q!e D. Jacobo de Seixas habia informado , conv i–
" niendo con lo que represem6 el Obispo de Cuenca contra Rá–
~'
bago, cuyos excesos supo ,
y
se los aseguraron por ciertos
, varias personas de Vara de Rey ; añadiendo que siempre ha–
" bia conocido
ti
en
el
Cura
el
espíritu de venganza ,
y
deseo
, de manejar las dependencias de aquellas Villas : y el Goberna–
_,,dor del Consejo dixo, que en esta variedad de hechos no se
, podia formar concepto, mayormente siendo los naturales de
, aquel pais propensos á fomentar calumnias en todos asuntos
,contra sus contrarios ; pero que mereciendo la carta
del
Obis–
" po de Cuenca toda fe, por su carácter , virtud y juicio, y no
,debiéndose creer, que no asegurada lo que rep··esentaba sin
, mucho fundamento , le parecia se mandara salir al Cura de
,, Vara de
R~y
hasta nueva 6rden de su Curato , de la Corte
y
,, Sitios Reales , por
el
tiempo de la voluntad de su Prelado.
IV
, Con este dictámen se conformó S. M. , añadiendo se
,,entendiera
el
destierro de toda Castilla ; cuya Real resolucion
,,comunic6 para su cumplimiento el Sr. D. Ricardo Wall al mis..
.,, mo Gobernador del Consejo , en
9
de Octubre de
1
7
6
r.
V
,En 3 de Mayo de
176
3 volvi6 á representar el Obis–
'' po de Cuenca, que segun le avisaba
el
Vicario , que habia.
,, puesto en Vara de Rey, se hallaba este Pueblo inquiero, por–
_,,que D. Juan Amonio Diaz de Rábago desde la Ciudad de Gra–
'' nada , donde exí'stia , no cesaba de esparcir y sembrar , por
, medio de sus parciales , especies de su pronto regreso , y di–
'' versas amenazas con que gemían , temiendo su total ruina las
,, personas, á quienes habia destruido con pleytos, y deshonra- _
,, do con infamias.
VI
, Q!e añadía
el
Vicario en su Carta avisaban de Gra–
" nada que no estaba allí , y se rezelaban esrubiese en Madrid
- ,en solicitud de su libertad , lo que no hacia novedad al Obis–
"po , y por tanto se habia movido
á
pretender su estrañamien–
,, to
de los Reynos; porque quedando en ellos , no cesarían sus
,inquietudes , como había sucedido; y suplic6 á S.
M.
se dig–
, nase mandar subsistir su Real Decreto.
VH
, En vista de esta Representacion se sirvi6 mandar el
,,R
y se preguntase á
el
Obispo de Cuenca ( como lo hizo
el
,Sr.