LAS DOS POTESTADES.
CAPírULO XX V.
~;nECCION
Y llEMARCACION DE Oll!SPAOOS.
llAmA
sido enviado Jesucristo al mundo para formar un
nuevo pueblo de creyentes, una sociedad rel.igi:osa que habia
de ser regida por un Jefe supremo para que la Iglesia fuese
wna,
y
un solo rebaño con wn solo Pastor tmiversal ,
segun la
espresion del mismo Salvador. Pero el uúmero de ovejas ha–
bia de ser crecidisimo, y no hubiera podido· er apacentado
suficientemente por el supremo Pastor, si este- no hubiese te–
nidocoadjutores que hubiesen participado de
Sil
solicitud pas–
toral. Penetrado de esta uecesidacl el mismo div.ino Fundador
de la Iglesia , sin rompm' esa unidad , le dió apóstoles, pasto–
res y doctores que de consuno y bajo su dependencia trabaja–
sen
en la obradel"ministerio-para edificm· el Cuerpo de C1·isto.
Se derramaron estos obreros evangélicos por la faz ele la tier–
ra , hicieron prodigiosas conquistas , plantaron sobre las rui–
nas
de~
gentilismoel esland'arte del Crucificado , reunieron en
tomo ele él multi-tud de nuevos adoradores , y para que esta
percion. ele oveja del gran rebmío cristiano no pereciese por
folla de
pas~o
espiritual , se les dejaba uno
ó
ma pastores su–
balterno· seüalimdoles el númerode ellas que quedaban suje-