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razon
á
sernejante temeridad. !1-:-:l religioso no
go~a
de
mas
privilegios, qne el ángel
de la
rebelion en el
cielo,
que Adan eread9 en santidad en el para]so,
y
que Ju–
da s en e l ..Apos tolado.
~~Es
preciso a dmitir qne la hu–
manidad,
aun bajo la maternidad vigilante de la Reli–
gion, es sieinpre la humanidad, hija de la caida, con
sus inmortales debiiidades, guardando siempre
hasta
en los
brazos de
su santa Madre sus imperecederas
repulsiones de
la
virtud
austera
y
su perpet ua inclina–
cion
hácia
el vicio. E l hotnbl·e puede a busar de todo
lo mejor
que
hay,
para
converti rse
en
lo peor."
Sin
embargo,
el
rnismo Voltaire enemig o
encarni–
zado de las corporaciones regulares, decía:
"Es
preciso
confesal\ que nn ·e1 seno rle ]os conventos aun
los~
mas
relajados,
jarnas
se hrtn visto los grandes crímenes
que se notan en el
corazon
de las soc1edadr.s secula–
res." Pero
San Bernardo,
éuyo
peso·de auto rielad
es
.
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l
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•
/
•
•
muy
supenor a
e
e1
n
oso:to
1mp1o,
por cwncHl
y
espe-
riencia contestaba: "Por
ventura no
es
esta ia reli–
gion santa, en que el hornbre
vive
con
rnas purezíl,
cae
con
mas rareza, se
levanta
con mas presteza,
1narcha
n1as
cautmnente, recibe
el
rocío ele la gracia
rnas
frecur.nternente, descansa con
mas
segu rielad,
muere
con
mas confianza, es
purgado
n1as prest.arnen–
te
y
es
remunerado
n1as copiosamente?"
(1)
Como
quiera:
nosotros queremos
f}Ue
se nos
ju~gue
por la reglageneral
del
derecho:
Nerno
rep1&tari
debet
rnalus, nisi probettuT.
":t~
adie elebe
ser tenido por
ma–
lo,
si no se le prueba que lo es."
Privar
á
cualquier
hombre honrado, por simples hablillas dél
vulgo,
de l
derecho de posesion de la
buena
fan1a que tiene bi en
adquirida, es acreditarse por juez de
ch1sme8
y
vulga–
ridades; y de la prevaricacion de un
individuo
el
educir
la
perversidad de toda la corporaeion á que pertenece
es declara rse discípulo de
la
lógica del
Cercado, clon–
<fe todos son como uno.
Por
]o dernas, oiren1os con el cnlebrado protestante
M. Deluc:
~~e n
ninguna parte
es
mas
di ficil el couta"
gio
comun
á
toda
la humanidad, que en esos institutos
(1.)
De-bono Relig.