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de física, de química é historia natural, compren–
diendo Jos elementos de anatomía y fisiología com–
par.adas, así como la organografia, biología, fisiolo–
gía, mineralogía, g·eognosia y geología.
Solan1ente para ingresar á una facultad de teo–
log·ía no hay, segun las leyes y decretos vigentes,
cursos preparatorios en las escuelas y colegios na·
cionales . Seria necesario restablecer en las pri–
meras, la enseñanza de la religion y en los colegios
la de la historia
santa~
segun las 8agradas escritu-
· ras, agregantlo un curso elemental de fundan1entos
y dogmas del catolicismo. Solo en esta forma podria
incorporarse en las unive1:sidades una facultad de
teología. Mas, para ello, como se vé, seria
nece~ario
reaccionar sobre el principio de la enseñanza laica;
seria preciso convertir otra vez los planteles ofici–
ales de educacion general en c·entros de propaganda
·en favor de determinada doctrina religiosa.
Los setninarios
bastan~
mientras dure el actual
régimen precario de la
~Iglesia,
para satisfacer las
nece~idades
del Estado en su relaciones con aquella,
en el terreno de la enseñanza. Pero la sociedad,
en su carácter de instituci()n laica, tal como debe
existir permanentemente,
á
través de los siglos, no
tiene por que vincular sus instituciones pennanen–
tes
á
un órden dado de intereses religiosos. Sus
actos, fuera de los casos especiales en que fuL.ciona