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DISCURSO
INAUGURAL
POR EL
SE~OR
DON CARLOS M. ELÍAS.
Iltmo.
y
Rdmo. Señor,
limos. señores,
Señores
Repre~entantes:
Necesidad premiosa.
y
desde hace años sentida , es 1-a
de reu nir todos los elementos católicos, acercando
y
agru–
pando
á
cuantos profesan los mismos principios
y
aspi–
ran
á
idéntico fin.
Atenta siempre al desenvolvimiento de los sucesos, la
Unión Católica del Perú no ha omitido esfuerzo para
"procurar la unión íntima
y
permanente de los católico,;,
el sostenimiento
y
propagación de los principios y obras
católicas
y
la defensa de los clen:chos de la Iglesia".
Y si hoy nos reunimos, es para conocerno y apreciar·
nos, para estrechar nuestros vínculos de corrtligionarios,
para trata r de los grandes
y
permanentes intereses d e la
R eligión
y
de
]fi
Sociedad. Debemos ocuparnos de la"
Obras Católicas, de los esfuerzos generosos inspirados
por el genio del Catolicismo, de lo que hay que hacer
en adelan te para evitar
el
mal que produce el aislamien –
to
y
de cuanto importa la unión y la cohesión para asen–
tar sobre bases sólidas
é
inconmovibles, el edificio d e
nuestro renacimiento religioso.
o puede decirse propiamente qu e antes de ahora ha–
ya habido en el Perú lucha abierta, d eclarada
y
ostensi–
ble contra el Catolicismo, pero sí ha existido y hoy mis–
mo existe, sorda. tenaz
y
continua contra sus institucio–
nes
y
principio
y
hasta contra los propósitos católicos.
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