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para qne tú obedezcas
á
tus superioi·es en lo que tuvieres mayor
repugnancia , diciendo : l\'Ii Dios obedeció
á
los .vet·dugos que le da–
ban la muerte ¿cómo no obedeceré yo
á
mis mayores toda la vida?
Su silencio tan admirable entre tan falsas acusaciones y testimQnios,
para que tú no te acuses.
5.
0
Su paciencia entre tantos dolores y tormentos, que se al–
canzaban unos
á
otrns ; para que tú aprendas
á
tragar descortesías,
desprecios, agravios, y no te ºvengues, ni con palabras, ni con ame–
nazas, ni con acciones, ni aun con el pensamiento, diciendo: ¿Có–
mo me enojaré yo contrn mi prójimo, viendo
á
mi Señor Jesucristo
con tan gran sufrimiento éntre tantas ofensas?
4.
0
Su perseverancia, pues ni las espinas, ni los azotes, ni los
clavos, ni la cruz le hiciet·on dejar la empresa de nuestra redencion;
para que
á
ti nada te aparte de su servicill, diciendo: Dió mi Dios
la
vida por las almas, y ¿no haré yo algo por la mia , y poi· el bien
de mis prójimos.
5.
0
Su mansedumbre de Cot'dern, padeci<mdo· poi·
la
justicia
las mayores persecuciones que jamás se han padecido; para que tú
sepas callar y ceder pot· evitar pesadumbrns, diciendo : Yo quiern
callar
y
sufrit·, Dios mio , pot· tu amo1· , á trueque de que me des
mansedumbre; dámela, Se1'íot', poi· la que tuvo mi Señor Jesu.
cristo.
6.
0
Su caridad, que en me1lio
1fo
sus mayorns dolores rogó pol'
quien le crucificaba, y convirtió al buen ladron; para que
tú
ejer–
cites la caridad con todos, y perdones de buena gana
á
quien te
hubiere ofendido.
7.
0
S'u humildad, que hahieudo nacido en un vil establo, don–
de
á
solas le cantaron la gala y gloria de los ángeles, quiso morfr en
el lugar mas célehrn del muudo, porque todos viesen sus des honras,
para que tú no busques alabanzas, ni te aflijas en las humillaciones.
8.
0
Su desprecio de todas las cosas criadas; pues clavado de
pies
y
manos nuestrn Rey de glot·ia, no Liene otro Trnno , sino la
cruz: no otra Cornna, siuo de espinas; no otrn rnaujar, que la hiel
y vinagre; no oiros cortesanos, que dos ladrones; no otros alivios,
sino hlasfomias , parn que tú no hagas caso de las honras de esta
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