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TR,\UDO SEGUNDO
Destrni<l, Sel101·
~
lo que yo hice por mi maldad , por el amor
que teneis
á
lo
que
Vos hicisteis por vuestra bondad.
¡Cómo me maravillo de Judas que os vendió una vez, lrnhién–
doos
yo
veudido tantas por un vil deleite ! No os venderé ya mas,
que sois hien infinito; yo me llamo
ü
engaiio, y pido restitucion.
Dios mio,
y
Señor mio, que con paciencia infinita sufrís
á
quien tantas veces os ha ofendido, d::idme t::imhicn esta vez · 1ugar
de pcuitencia, y que junte con mi dolor por paga, Ja sangre,
y
méritos de mi B.cdentor.
Pésame, Sefior, sumamente de mis culpas, por haber sido
ellas causa de vuestra muerte. Volved, Seiiot· mio Jesucristo,
á
vivir en
mi
alma por gracia, pues rnorísteis por darle la vida,
y
vuestra gloria. ¡Oh Trinidad .Beatísima! asistid en mi corazou,
y
en mis labios, para que dignamente confiese mis culpas,
y
alcance
cumplido pcrdon de ellas.
•
Menester ha sitio, Dios mio, paciencia iuüuita co1110 la vuestra,
para sufrir una infinidad lle injurias como las n1ias; pero pues
110
os haheis cansatlo en sufrirrne, tened por hien de per1lo11arrne.
¡Oh quién ¡muiera tener iufiuitos Jolores, pues son infinitos los
títulos q11e me ohligan
á
tenerlos!
¡Oh quién diese fuentes perpétuas
á
mis ojos para llorar de dia
y
<le noche mis maldades, porque te dejé, fuente de agita viva,
trocando
el
hien eterno por
el
perecedero, y el infinito por el
limita1fo!
¡Oh alma ciega! ¿cómo no miraste que te miraha Dios cuando
le ofendiste,
y
pcc:iste?
No os acorLleis, Scr'íor, Je vuestra justicia para con este peca–
dor, sino
de
vuestra benignidad para con vu es tra criatura.
No os aconlcis lle vuestra ira para castigar este reo, sino de
vuestra mi sericordia para
11 cnlonar
este miserable.
Olvidaos, Dios rnio, de rni soberbia, que
ü
ira os provoca,
y
mirad mi humildad cou r¡uc os iuvoco,
y
pido pcr<lon.
Aplacaos, Se11or,
y
halieLl 1nisl'ricordia de
rní;
110 me volvais
rl
ro :; lro, pues por
mi
no le volvístcis
á
lo5 que os escupian,
y
ahofele;,li;111.