LA. CONFESJON.
!()/
e1~fermo
que
pue.<l~
al mejor méilico ,tlel lngitr,
y
auu lo trae de fue..:
ra -con salarios escesivos: para la salud eterna tlel alma ., ¿qué será
bien hacer?
Y
así aconsejo, que cuando 1111a.persona se resuelve
á
hacer confesion general' para comenzar vida uneva'
y
fervorosa,
elija por con'fesor
á
un ' '
"ill ·
prudente' docto' esperimentado,
casto, humilde, dado
á
la oracion, recogimiento,
y
penitencia, ce·
loso <le l;i honra de Dios, y bien <l e las almas, incliua<lo
á
hacer
á
~odos
bien,
y
que en sus palabras , y ohras, sea ejemplo·de toda vir–
t11-d,
,que huele á Jesucristo crucificado; y c¡11e de solo verlo m.ueva
. á
devocion,
y
pegue deseos de la perfccciou ,
y
santidad: que se
acomoda
c.onla capacidad, estado, y con<licion de los q1rn vi
en.ená
sus pies; .porque son las almas como las cuerdas de un discant<', á
quien el buen maestro templa, y toca en
u11
instrumento; ir_rns no
de
una misma. manera, si bien de t.odas hace uria dulce consonan–
cia ; asi el confesor ,- templando
~
sus pe ni teu tes con un mi smo es–
píritu,
y
caridad, tenga ciencia para acomodarse cou todos, y tlnr
:í
cada uno lo que le conviene; y finalmr.nte, 11ue oiga
á
todos los pe–
c?tlores con paciencia,
y
los trate con tal mansedumbre, que le–
vantándose de sus pies, vayan dú111lose golpes en los pechos,
y
di–
ciendo con el Centmio11
(1):
Veriladeramcnte que este es hijo de
Dios. Y en hall:índole tal, clijalc por padre, haga con él su co11fe–
sion general, descúbrale
s1 1
:il111a, fíela ele él, y déle cuenta de su
conciencia, no encuhrié111lole 11atla, aun de
lo c¡ue no es pecado,
sino virtud,
y
tenga por hueno cu:-rnto. le ordenare,
y
nada lrnga
sin su consrjo, y direcciou, y no le clcje, si110
:.í
ma s no poder, c¡11c
es mues tra de grande
1
ivi:rndaLI ,
y
falta de -cspíritn autlar de co11fc–
sor en confesor,
y
mas si es muj er ,
y
moza ; porque el enfermo
·que muda médicos, tarde sa na , el nifio que muela leches, poco
meura ·, el di scípulo c¡ue muda maestros, poco aprr u<h';
rn11 cli os
compone1lorcs descomponen; y·oveja 1le muchos, !olios se la co–
men: poi• lo cual ordenó la iglesia , que el confeso r fuese sirmprc
uno: No qnirro decir con esto, qu e
110
confüse co11 el q11c
tuviere
menos partes , ó ·que se asa tlel confesor
s:111 Lo
11 ua m11j1·r tan asidn,
( t )
Mallh. '18 .
11 .
7.