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i12

TRA.TA.DO

SEGU~DO

contrario, porque no quiso dejá1· de hacer lo que hacia,

y

así no

pecó mortalmente.

Si tiene (

1)

muchos pensami entos contra la castidad ,. contra el

prójimo, contra Dios, no se aflija, si son contra su voluntad,

y

los abonece , y recibe pena de que le vengan , porque el sentir no

es consentir, y así no peca, sino merece; y aunque le parezca que

se ha detenido en eilos con advertencia, con gusto, con p-eligro de

consentimiento, no lo crea, porque la vehemente aprension

:y

el

deleite, que sin culpa suya resulta en el aprieto, le hace 'entender

que se deleitó, y qnc consintió, no siendo verdad lo uno, ni lo

otro; y si teme que al principio consintió, y que está obligado á

examinarlo y

á

confesarlo, son quimeras. La verdad es, que no

consiente, si en advirtiendo resiste. Entenderáse esta doctrina con

una cornpar::icion que ponen los doctores. Recibe una mujer

un

papel de quien la solicita

á

pecar, sin reparar en cuyo es, ni qué

contiene, ábrelo, y léelo una vez,

y

otra, ríese, guárdalo en el

pecho, vuélvclo

á

sncar, y

ú

leer, y torna contento; esta no está

lejos de consentir en lo que le pide ; mas si cu viendo lo que con–

tiene, le pesn , y llora, ó se encoleriza , y enoja, y quejándose,

dice: ¿Qué ha visto Fulano en mí? ¿Cómo se me atreve? Y sin

ac<\har de leer el papel, lo hnce pellazos, lejos está de hacer cosa

que no deba ('2). Es la tentacion como un pnpel del demonio, y si

en rcµarando eu elln, qui en la siente se entristece, y aflije, uo cor–

re peligro. Líbreos Dios de ir, y venir al pcnsamieuto con gusto, y

• voluutad plcun,

y

deliberalidad de holgaros, que si no hay eso, no

hay pecaJo mortal, cuando mucho habrá algun venial, que no es

materia ncccsarin de la confcsion; y así debe red.ucir todas sus cul–

pas

las que cstáu puestas en el

s~gundo

1'1emorinl, y coufesadas

como allí cstrin, siu at'iadir mas palabras, soprna de que no sanará,

ni el confesor le oirá con gusio ,

y

si es Jlrudente, y docto , aun–

que al priucipio le aga s::ij c ,

y

le oiga con paciencia, y le hable con

agrado,

y

resol11 cio11, dicié11dol e : no es eso nada, no haga caso

de ello, déjelo; hngn lo que le digo, no l'epiLa, yo lo tomo sobre

(

1)

Aug. de ve ra relig. c. t!.-(2)

Naú111.

in

pr~ceplis

:id Virgin cm••