üE
J,,\
CON F ESlüN.
sor, entristécesc el demonio y alegrase el
fogd
de la Guarda; por
todo lo cual nadi e se debe csc11sar de hacer una confesion bien he–
cha, cuanJo se halla eu pecado mortal, acmlicmlo luego al reme–
dio, f:in reparar en la vcrgiieuza, pues el confesor está en l11gar de
Dios, que lo sabe todo, y con esta se escusa la confesion del dia
dr,1 juicio : ni en el temo r de la penitencia, pues es peor. arder en
los infiernos: en la 1lificult.atl tle prepararse, pues con el favor de
Dios,
y
con los medios r¡uc se han puesto, no se dejará uada : ni
en el perder sn repllt.acion, que n11nca por eso se pierde: ni en dar
parte de .sn hacienda restituyendo, pues es mas dafioso perder los
bienes del ciclo : ni cu la desco nfianza de que
110
se ha
de
eumen–
<lar, pues basta el propo.;ito firme de
110
volver mas
á
pecar, aun–
que tema de sí, que ha de caer et1 lo pasado; pon¡ue Dios ayuda
á
quien se ayuda,
y
el
sacramento á qui en lo recibe, y las oraciones
de toda ta iglesia
á
quien esté en gra cia
(1 ).
Imite, pues , el peca–
dor al enfermo prudente, que descubre al médico sus eufermedades,
y
llagas, por ocultas
y
vergQnzosas que sean, para cobrar salutl,
que en abriéndose las postemas
de·
su
alma~
y
echando fuera la po–
dre
y
mater ia de sus culpas, por medio J e la confesion bien hecha,
verá los principios 1lc s11 s:d11d,
por1 pH~
ahorreccr;í lo que antes
quería; clol ernse de lo qu e
IP
1h'!ei laha, seguirá lo qne huia , ubra–
zará lo que le ponía ho rrnr ,
y
desPa rú con ün sia lo
q11c
con enfado
desechaha; quedará smw, :1lPg re, y <l csca 11 sado, y co11 ulienlo de
coníesarsc
ü
mem11lo. Y mas si :1cicrta
(q1w
es
g rand ~ aci1~ rtn)
::i
e11.
co11trarsc con
1in
co111'cso1·, c1t:d
tlin~rnos
lu1'¡;0 , q11c
:qiacibl·~,
le
<lesrn araiie la coucicn cia , le cxa1t1ille focil, le repreiltla caritativo, le
consuele afabl<\
y
con1pasivo, le
111L\f~va
á
dolor de sus culpas, y fir–
me propósito de la enn1i e111la, y co 11
csLo
le ahsuelv:.i. ¡Que conso–
lado volv erá á su c;i sa ! ¡Co u c¡ué pa z y tranquilida1l de concienc ia ,
sí11 escrúpulos , ni rernon1i lllie11t os
!
¡
Cou
<pié
alivio y descanso por
haber sacud ido la carga de los pecad9s, y el
y11 go
del (l ern on io,
y
haberse reco uciliatlo , vuel to
ü
la gracia de Di os ! l\o hay con–
tento ell
el
nwtHlo (¡ue se igu al e
a
es te.
(1)
Gn~s.
11 11 1;1r.
7.
r;i¡"
k .