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que los consolase
y
concfuyó rogando á Dios
por sus apóstoles
y
por todos los elegidos.
Despues acompañndo de sus discípulos se di–
rijió al monte de los Olivos, á un huerto llamado
Gelhsemaní ; allí les dijo que lo esperasen ;
y
seguido de Pedro, Santiago
y
Juan anduvo por
algun tien1po ; pero sinliendose lleno de aflic–
cion les dijo : "Mi alma está triste hasta la mu–
erte, espc1·ad aquí, velad
y
orad conmigo
;"y
retirllndose
á
poca distancia se arrodilló
y
oró
diciendo : " Padre mio, · si es posible aleja de
mi este cáliz ; pero que se haga tu vo!nntad
y
no la mia. " Entónces un angel vino á conso–
larle ; Jesus en su agonü1 continuó orando,
y
su
cuerpo se cubrió de un sudor semejante á golas
de sangre que caian hasta la tierrn.
Poco despues se levantó
y
fué donde sus dis–
cípulos,
y
encontrandolos dormidos dijo
á
Pedro?
"¿No habcis podido velar una hora conmigo
?
Velad
y
orad para que no caigais en tentacion,
porque el espíritu está pronto
y
la carne es dé–
bil. " Volvió
á
separarse
y
á ornr, diciendo :
"Padre mio, si no puede evitarse que yo beba
este cáliz, lrnga se tu volontad. " Segunda vez
vino donde sus discípulos
y
encontrnndolos tam–
bien dormidos se retiró
y
continuó orando de
la misma manera. VQlvi ó finalmente donde ellos
y
les dijo : "Dormid ahora
y
cl esca nznd ; halrn
llegado la horll en que el hijo del hombre será
entregado en manos de
pecadores.~'
y
añadiu :
1
"Levantaos>> el que ha ele entregarme se acerca." ·
Aun hablaba, cuando Judas, acompañado de
tua
multitud armada, llegó ;
y
segun la seña!