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14,9 -
á
Francia
á
arreglar los disturbios entre el em–
perador Luis el Benigno y sns hijos; el heróico
Leon IV (848) que reanirhó el valor de los Ita–
lianos
y
á
la cabeza de un ejército derrotó
á
los
sarracenos que amenazaLan
á
Roma
y
sobre to–
dos, el Gran Nicolas I (858). Este ilustre pon–
tifice fué el primero que se coronó en presen–
cia de un emperador; elevado al pontificado,
f
domin ó
á
los reyes y poderosos de la tierra
~·
como si hubiera sido señor del mundó, se mos-
1
tró firme contra Foció y obligó al rey Lotario II
l
á
abandonar
á
su querida para reunirse con su
~
legitima esposa Esta conduela digna
y
enérgica,
1
seguida por algunos de sus sucesores, contri- 1
huyó al acrecentamiento del poder espiritual. .
Asi los Papas se creyeron con derecho no solo
·
para ingerirse direct.amente en los asuntos tem-
¡.
porales, coronando a los emperadores y levan-
~·
tando
á
los emperadores y levantando
á
los va-
~
salios el juramento de fidelidad para con sus
l
reyes, sino que mandaron legados ante los dife-
l
rentes soberanos para que de los representasen
~
y
mantuviesen su gran prestigio ;
y
fué tan te-
'
mido su poder, que un llegado llegó
á
decir al
rey de Inglaterra :
«
dispénsate de amenazas
porque venimos de una corte acostumbra da
á
~
mandar emperadores y reyes.
»
Epoca luctuosa del pontificado
-
En medio de los trastornos
y
violencias de que
fué teatro la Europa
á.
consecuencia de fas in–
,
vasiones
y
del establecimiento del gobierno
feudal, el pontificado tuvo que participar tam–
bien de esos grandes desórdenes y pasó por una