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Poder tem.poral
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Durante Jos siete
primeros siglos del Cristianismo no ejercieron
los Pap-t:PS ningun poder temporal : en la época
de
las persecucio_nes se vi?.ron muchas veces
oprimodos
y
encaicelados,
y
algunos pagaron
con el marlil'io su fé en Cristo
y
su decision
por Ja Iglesia de que ernn gefcs. Despues de la
paz de Constantino, los pontífices fueron objeto
del respeto
y
consideracion de algunos empe–
radores; pero tambíen tuvieron que sufri1· Lajo
los reinados Je los que protegieron
á
los Arria–
nos é Iconoclastas.
Po:,teriorme11le, cuando los bárbaros inva–
dieron el Imperio, la Italia fué el teatro de sus
ataques
y
devastaciones,
y
abandonadas sus
poblaciones en tun críti cas circunstancias por
los emperadores griegos, volvieron sus mirauas
al Sumo Pontífice,
á
quien consideraban como
padre;
y
la Italia fué entónces salvada por los
Papas que hicieron retroceder
á
los invasores.
El ascendiente de los Papas sombre Roma
y
la
Italia fué pues benéfico legal
y
justo.
Mas tarde los reyes LongoLardos quisieron
extender sus conquistas hasta Homa; por lo
que Ebtevan II pidió proteccion y auxilio
á
Pe–
pino rey de los francos,
á
quien
nombr~
patri–
cio romano. Pepino bajó
á
Italia, venció á los
Dongobardos
y
cedió ·ó donó
á San Pedro á la
Iglesia y á la República Romana las ciudades
de Ravena, Rimini, Pézaro, Fano, Sezena, Si–
nigaglia, Forlimpopoli, Forli, Gesi, Comachio
y
Narni ; esta donacion de Pepino es el origen
del poder temporal ele los Popas;
y
aunque los