VIDA DE CRISTO
¡
Cuántas personas por
un
puro respeto humano temen pa–
recer cristianas!
El
Salvador, contemporizando como buen padre con
la timidez
y
flaqueza de este discípulo todavía imperfec–
to; le recibe con agrado,
y
.se
digna ilustrarle
é
in truir–
le por sí mismo:
ro soy enviado,
le
di.ce,para enseñará los
hombres el camino det cielo; pero para entrar en el
1·ey–
no
de Dios
,
es decir,
para
hacer profesion del cristianis–
n10
es necesario ser ree1Jgendrado,
y
vivir con una vi
fa
del todo nueva.
Tornando Nicodémus esta regeneracion
y
este nuevo nacimiento en un sentido material
y
á la letra,
respondió:
¿
Cómo
un
hombre
ya
viejo puede volver ·
á
nacer?
Jesucristo le hizo entender que esta regeneracion
e_ra
una
re$~nen1~ion espirit,u~l
que se hace en el bau–
tismo·por
la
infus10n del Esp1ntu sauto, que hace al hom·
bre espiritual, de carnal que era por su primer nacimien–
to: que .en esta renovacion espiritual no babia cosa que
debiera parecer imposible: que el Espíritu santo se comu–
nica
á·
quien ·1e place;
y
aunque esto se hace de un mo–
do invisible, sin que sepa por donde .entra en
su
cbrazon,
·siri~
emlLJargo, SaOe Tnuy bien hacerse oir,
y
darse á cono–
cer ;
y
este es el modo cómo se hace esta regeneracion es–
piritual.
·
Aunque Ni€odémus era hombre de penetracion , sin
embargo? como hasta :entonces se babia criado en una
escuela que todo lo daba. á los sentidos, no podia com–
prender · una do.c triha que era todo espiritual : díxole
entonces el Sálvador, que era cosa vergonzosa el que un
doctor de la ley ignorase unas cosas que están tan clara–
n1ente expresadas en la Escritura. Sobre todo, añadió Je–
sucristo, los fariseos sois inexcusables en no ateneros
á
lo ménos
á
mi
testimonio., pues nada os digo que no
esté perfectameIJte informado _; pero no hay. que extrañar
que no me·crea is cuantlo hablo
el
lenguage del cielo, pues
no me quereis creer aun en las cosas mas palpables,
y
que
nadie debe ignorar_: si no
tne
c·reis cuando hablo el len- ·
guage de la tierra; ¿<:orno me creerds cuando hablo el len–
guage del cielo?
. Habiendo este divino Maestro preparado así aquel es.
píritu todavía novicio en
la
ciencia de los santos,
le
<lió
una nocion
muy <:lara
de la divinidad, de
su
encarnacion,