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DE LA SANTISIMA VÍRGEN.
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se pasó en oraciones, en letanías, en salutaciones que can–
taba la música del Emperador. Terminóse toda esta pom–
pa coa la bendicion que el obispo echó al pueblo. Que–
riendo S. M. hacer tierna esta devocion, fundó las leta–
nías , llamadas de
nue~tra
señora de Loreto , las que se
cantan todos los sábados del año,
y
en todas las fiestas de
la santísima Vírgen con mucha solemnidad,
y
aun con mas
devocion.
Este acto de devocion tan glorioso
y
de tanto honor
á
la.inmaculada concepcion de la santísima Vírgen, agradó
tah~o
á -Dios, que no se tardó mucho en ver conocidamen–
te los efectos
de la
omnipotente proteccion de tan gran
patrona; pues habiéndose plantado el Emperador pocos dias
des pues
dé
esta aeremol'llia
de
religion en Egra•., ciudad in–
mediata al enemigo; detuvo de repente las rápidas conquis–
tas de' Jos sueeos,.fieros basta entonces con los prósperos
swcesos que los habian hecho el terror de toda la Alemania;
y
los obligó
á
retirarse, precisándolos
á
hacer una paz glo-
riosa á
tod0
el1impe1rio.
'
-
.)
"
,·
· · §.
·LXI l.
La sola cualidad de madre de Dios
,
fundamento
de todas sus prerogativas, como ta1nbien de toda
nuestr;a confianza
~n_
.élla, ·encierra todos los títulos,
todos los elogios
y
todas las dignidades.
P~sma
, dice uno de los mas zelosos devotos de María,
que el sagrado texto del nuevo testamento nos diga tan
pocas cosas de las grandezas de la santísima Vírgen;
y
por poco zelo que se tenga., se querria que el Evangelista
se extendiese mas sobre los elogios de la Madre de
Dios;
pero con solas estas dos palabras del evangelio :
Maria de
qua natus est Jesus;
María, de la cual nació Jesus, dice
un doctor intérprete, hay mas
1
que bastante materia para
llenar la mas alta idea que el hombre se pueda formar de
una pura criatura. No
igno~aba
el Espíritu santo sobre qué
fundamento debia establecer la grandeza de su esposa: sa–
bia que la sola cualidad de n1adre de
Dios
bien entendida,