Table of Contents Table of Contents
Previous Page  382 / 404 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 382 / 404 Next Page
Page Background

-s-62

· ...

.

V.rl

ú

A

.

\,.)

.

tivo

de aversion ú de frialdad hácia nosotros? Sin em–

bargo, súbase hasta la primera época de la heregía, se

-J

verá que desde el nacimiento de esta hidra infernal

. basta estos últimos tiempos, todo ha sido brotar

y

vo–

mitar

enemigos .d~

la santísima Vírgen ; .úrtos t.u.viér'on la

osadía de negar que· fuese madre de Dios; ótros que hu–

biese sido siempre vírgen. El mismo infierno tiene ho–

r ror á las horribles blasfemias , que un Lutero y un Cal–

vino vomitaron contra la Madre de Dios. iCon qué im–

piedad · no ha sido tratada

f)O.r

todos los otros

sectarios~

Unos condenan los magníficos elogios que t0dos los san–

tos padres la han dado; ótros , la muchedumbre de tem–

plos levantados

á

honra suya, y ·el gran número de fiestas

que la Iglesia ha establecido para aumentar

y

avivar la de–

vocion .de los fieles.

Entre todas las fiestas que se cele–

bran

á

honra de

Maria,

decia el impío Lutero,

no

hay

ótra

á

que tenga yo mas horror

,

que

á

la de su inmacu–

lada

Concepcion.

¡

Con qué irreligion , con cuántas frias

é

insolentes sátiras y bufonadas no se,han esforzado los

libertinos de nuestros tiempos á desacreditar en el con–

cepto de todo el pueblo las mas santas prácticas de de–

vocion, .autorizadas con el exemplo de los saritos, y con

la a.probacion de la santa Sede!

¡

con qué furor no se .

han desencadenado contra las mas piadosas congregacio–

nes, dirigidas á honra

y

gloria suya! No ha habido devo–

cion

á

la santísima Vírgen, que no haya sido tratada

de supersticion, rosario, corona, escapulario

,1

letanías,

Oficio parvo y .congregaci0nes ,

á

nada~-se-ha

'perdonado:

y

esta impiedad ha pasado hasta nuestros dias5Finalmen–

te, se ha tratado de zelo incHscreto al que · muestra el

pueblo cristiano en defender las mas ilustres prerogati–

vas de la Madre de Dios'·

y

en poner en élla, des pues

de Jesucristo, toda su confianza.

i

De d6nde nace ·esta

aversion de la heregía contra la santísima Vírgen

~

Re–

volvamos los diez

y

ocho siglos que la Iglesia cuenta de

duración; no sé si en todos éllos se hallará una sola sec–

ta que no haya vomitétdo.contra María santísima todo

su veneno,

y

que no se haya declarado abiertamente con–

t ra su culto:

Inimicitias ponam ínter te et mulierem•.

Ved

aquí la causa de este desenfreno que muestran y han mos–

trado siempre todos los sectarios contra la Madre de Dios.;