![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0058.jpg)
50
DOMINGO QUINTO
amo se daria por bien servido de un criado que se conten–
tase con no injuriarle, ni romper sus muebles, sin querer
hacerle ningun servicio, sin ser bueno para nada? En nues–
tra religion no basta que no seamos malos, es necesario ser
buenos. Siempre es un gran mal no hacer el bien que se de–
be hacer. El criado baragan, de que habla el evangelio, no
fue condenado por haber usado mal de su talento, sino so–
lo por no haberle hecho redituar, poniéndole en algun ban–
co; y las vírgenes necias no fueron arrojadas de la sala del
festín por el divino Esposo por otro motivo que por haber-.
se dormido en lugar de hacer sus provisiones. ¡Qué de .cris–
tianos tendrán la misma suerte por no haber sido mas
laboriosos, mas cuerdos! El vicio cunde por todas partes,
es verdad: el libertinage es comun á todas las edades,
á
todos los sexos
y
á todos los
estado ~ ;
pero en fin, la disolu–
cion no es universal: hay verdaderos israelitas hasta en
medio de Babilonia; ¿pero entre los fieles hay acaso po–
cas .vírgenes necias, y pocos criados haraganes? Se evita el
mal, y aun
se
tiene dentro de sí un secreto testimonió de
que no se hace mal á nadie. La conciencia no nos echa en
cara, ni injusticias, ni impurezas, ni calumnias; ipero esta
conciencia tan _tranquila por el mal que no hace, está muy
consolada sobre el bien que debia hacer? Nos consolamos
con que no somos tan malos como otros muchos; ¿pero
te~e
mos motivo para aquietarnos si no nos ponemos á conside–
rar el número de buenas obras que hemos dexado de hacer,
y el mérito que hemos dexado de adquirid El pecado causa
remordimientos y merece castigos;
i
pero la falta de vir–
tud es menos pecado en quien está obligado á cumplir
y
á
llenar todos los deberes de la justicia? Un herege
y
tam–
bien un pagano pueden evitar el mal; ¿pero un cristiano
podrá salvarse sin hacer buenas
obras~
El siervo fiel es pre–
miado con la bienaventuranza eterna porque ha cumplido
con puntualidad hasta con sus mas ligeras obligaciones:
Q uia super pauca f uisti fi.delis
;
y
el título que á todos los
escogido<> Tes da derecho á la herencia del Padre celestial,
es haber visitado á los pobres enfermos y
á
los encarcelados,
y haber santificado sus días, exercitándose en obras de mi–
seri ord ia ¡Buen Dios, qué error imaginarse que basta evi–
tar el mal sin hacer el bien! ¡Y cuántas personas seculares, y
quizá tambien eclesiásticas
y
religiosas serán excluidas de la