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DE CUARESMA.
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Si se muriera dos veces. habria menos imprudencia en.
arriesgarse
á
morir mal una vez: se podria reparar esta
falta, se estaria todavía en estado de hacer penitencia de
la mala vid::i que se tuvo, y tambien de la muerte. Pero
no se muere mas de una vez: la eternidad dichosa
ó
des–
venturada depende absolutamente de esta muerte.
Cuanto mas hayamos trabajado por el cielo, cuanto.
mas santa haya· sido nuestra vida, tanto mas interes te–
nemos en acabarla santamente para no perder el fruto
de nuestros trabajos. Es verdad que la buena muerte es
el fruto ordinario de una vida
sant~;
pero no es menos
verdad, que una Illuerte en pecado aniquila todos los mé· ·
ritos de la mas santa vida; y que odos los méritos de
la·mas santa vida no pueden respondernos de una buena
muerte. Y sin embargo,
i
se pien a mucho en la
muerte~
i
Nos preparamos mucho para tener una buena
muerte~
Al ver nuestra indolencia y nuestra estupidez sobre este
punto,
i
no se <liria que nada ha
y
mas fácil, nada mas co–
ipun que tener una santa muer te?
Si para morir bien no fuera menester ínas que reci–
bir los últimos sacramentos , besar el crucifixo, y aun de–
rramar algunas lágrimas , nues tra imprudencia sería tal vez
menos intolerable. No es siempre dificultoso encontrar un
confesor zeloso
y
habil que nos asista en aquel último
trance; ¡pero cuántas personas no carecieron de ningu no
de
~stos
socorros;
y
sin embargo murieron en pecado!
Morir sobre la ceniza
y
en el cilicio: morir rodeado de
sacerdotes
y
de santos religios0s, es tener una muerte edi–
ficante; pero no consiste precisamente en esto el tener una
santa muerte. Tener una buena muerte, es moi;:ir des pues
de haber desecho,
y
expiado todos los desórdenes de la–
vida; es morir en estado de gracia, es morir llenos de
de una
fe
viva, de una esperanza firme,
y
de una caridad
ardiente; es morir llenos de. horror
á
todo lo que el mun–
do ama; es. morir en un amor de· Dios que sobrepuje
á
todo otro amor.
i
Y todo esto. es. tan fácil
á
quien ha ama–
do tan poco á Díos durante su vida?'
z..á
quien ha pasa–
do casi t'oda su vida. sin pensar en morir
bien~
¡Cosa ex–
traña!' Ha de
comparecer~uno
eri un teatro,
ó
en un púl–
pito, ha de dar alguna prueba de su habilidad ó de su
saber: pasará los meses, empleará años enteros. en pre-