Table of Contents Table of Contents
Previous Page  282 / 356 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 282 / 356 Next Page
Page Background

MIÉRCOLES

CUARTO

t ruccion, imita este exemplo ; no te se pase dia alguno

sin dar semejante1leccion

á

fos hijos: pre'veri el uso per-

, fecto de su razon para inspirarles este horror al pecado,

y-

este temor saludable. ¡Cuántas gentes vivirian en la ino–

cencia, cuántas familias serian felices si se procurara ins–

pirar con tiempo

á

los niños este horror al pecado!

'

MIÉRCOLES CUARTO .·

..

DE CUARESMA.

Este dia se ha llamado comunmente el miércoles del

ciego de nacimiento, á causa del evangelio que . se lee

hoy en la misa: se llamaba tambien el dia del

escruti–

nio mayor,

porque en este dia se hacia soleml'lemente el

examen de los catecúmenos, que debían admitirse al bau–

tismo diez

y

ocho días despues. Se llamaba este exarnen

el grande escrutini.o, porque era precedido

y

seguido de

algunos otros menos considerables. Había ordinariamente

siete escrutinios; es decir, siete dias de Cuaresma desti–

nados para examinar é instruir

á

los que pedían el bau-.

tismo; pero el que se hacia en este dia,

ere¡

el principal

y

el mas solemne; lo que hizo se diese

á

este día el nom–

bre de

feria de los escrutinios

,

con preferencia á los de

los otros seis. Toda la misa dice relacion al bautismo; el

introito:

Effundam super vos aquam:

derramaré sobre vos–

otros una agua pura

y

saludable. La epístola de donde

se sacó este introito, es un compendio del bautismo; Y'

· el evangelio del ciego de nacimiento,

á

quien el Salva–

dor no quiso dar vista sino despues de haberlo enviado

á

que se lavara en la piscina, representa la ceguedad es–

piritual del alma antes de ser reengendrada por este ad–

mirable sacramento.

Se hacían , pues, venir

á

la Iglesia

á

la hora de ter–

cia todos los que habian de ser bautizad-0s: se escribian

sus nombres

y ·

los de las personas que debían tenerlos

en las pilas: se hacian exorcismos sobre éllos,

y

los un–

gian con saliva: se leía la leccion del profeta Ezequiel,