![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0270.jpg)
'!60
MARTES CUARTO
mos-de las oraciones de los
SélJO~OS <
y
'ªe los íbuenos,
y
llo–
remos la funesta ceguedad de los
her~ges,
que negando la
intercesion
y
la comunion de los
santo~,
se privan infeliz–
mente de uno de los mayores
YJ
ma.s impmtantes soco-
nos de esta vida.
r
r.' ·
ll1
•
<
Enternecido' el Señor;
y
móvdd.o,detlas
fe['Úent~s
súpli–
cas de su siervo, se apl¡:10ó,
,y.
d.e.*ó.1~cd.e
;(ccrsnigarlros. Pero
Moyses, baxando con 1as>dos tablas'1 de •la !he}! en las
ma~
nos,
y
viendo el becerr0cle 1oro
y
las.danzas -qme se hacian
ahededor de él, se irritó tanto,,que las tiró,
y
las hizo pe–
da•zbs_á la falda del monte, como. qi1euiendo
ch11r•
á
ent~nder,
que
qu~dlaba
rota la =" alian;míql
!le.lc:i hebreos hflbian hecho
con Dios. Esta accion.d M.oyses ,
dí.cesan Agustín , era
símbolo, y una especie de profecía de la supresion ó ant1la–
cion de la antigua alianza, para dar lugar á la nueva que
el Mesías babia de hacer un día. Destruyó Moy es el altaT,
arrojó al fuego el becerro de oro, cuyo polvo mezcló con
agua, la que hizo beber
á
lps hijos de Israel. Quiere decir,
~ue
habiendo reducido en polvo el becerro de oro , echó
e te polvo en el agua donde el pueblo iba
'á
beber, como
para hacerles conocer la vanidad de su pretendida divini–
dad, la que no había podic;lo embarazar el ser reducida en
polvo;
'f
para que la menospreciesen como al polvo.
El evangelio de este dia es. dtl.c.apitulo séptimo de san
Juan. Hácia la mitad de
la
fiesta de los Tabernáculos, ins–
tituida en memoria de las tiendas, baxo las cuales habían
acampado los judío" en el desier to por espacio de cuaren–
ta
años~
y que se celebraba por ocho días seguidos en el
séptimo mes del año judáico, que correspondía
á
nuestro
septiembre ; como á mitad de esta fiesta; esto es, un dia
festivo de la octava. que, segun parece, era el sábado, su–
bió el Salvador al templo; seis meses antes de su muerte,
y
se puso á enseñar; lo que hizo con tanta elocuencia
y
erudicion , que se atraxo la admiracion de todo el mundo.
Aquellos mi mos de entre los j udíos que·se1labian declara–
do ma contra él, se decían ímos á ótros·
iCqmo
sabe tanto
in haber tenido jamá mae troque le enseñase? Los judío
se pa naban tanto ma de la profunda sabiduría del Salva.
dor, cuanto les constaba que jamás babia frecuentado sus
escuelas , ni tenido maestro alguno de entre éllos. La res–
pu sta que les dió el Señor, no fue menos ingeniosf
y
es_eiri·