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DE CUARESMA.
dolos eficaces;
y
pues gustais darme todaví
tiempo, yo
me aprovecharé de hoy en mas, con la ayuda de vuestra
gracia, de todos los mome!Jtos que tuviere.
. .
JACULATORIAS PARA ENTRE EL DIA.
Dum tempus habemus, operemur bonum.
Galat. 6.
Mientras tenemos tiempo, obremos bien.
Non defrauderis
a
die bono
,
et partícula boni doni non te
prcetereat.
Eccl.
14.
Hagamos buen uso de unos dias tan preciosos como éstos,
y
no perdamos un momento de un tiempo que Dios no
nos da sino para nuestra salvacion.
PRO POS /TOS.
1
A1
ver la vida ociosa, regalona é inútil de las gen–
tes del mundo,
y
algunas veces tambien de las gentes de la
Iglesia, ¿no se di ria que esta sentencia irrevocable:
Come–
rás el pan con
et
sudor de tu rostro, hasta que vuelvas
á
la
tierra de que fuiste tomado,
no toca á todo el mundo? Y
qué,
i
hay gentes exentas de élla
y
priv ilegiadas? Pero la sen–
rencia
á
nadie exceptúa. No todos están obligados á tener
una vida laboriosa; pero nadie tiene derecho para tener una
vida regalona é inútil : la ociosidad y la delicadeza, tan
igualmente son prohibidas al príncipe, que al vasallo. Se
di
ria el dia de hoy que basta ser rico, ser persona de cali–
dad, tener empleo, para tener derecho de perder el tiem–
po : la inquietud en que se está por saber en qué se perde–
rá el tiempo, es el único cuidado que ocupa á la mayor
parte de las gentes. El no saber hacer nada, es para mu–
chos y muchas una especie de ley,
y
muchas veces se lle–
ga á hacer mérito de ello. Una muger, pues, á quien la
fortuna del marido acaba de levantar del polvo, creería
p erder su e timacion si la vieran trabajar. Evita un vicio,
que es orígen de muchos ótros; pero acuérdate que se pue–
de perder el tiempo sin estar ocioso. La inutilidad de todo
lo que no se hace con respeto á la salvacion, es una ociosi–
dad criminal. Procura que las obligaciones de tu estado ha–
gan siempre tu principal ocupacion: ¿te queda algun hue–
co~
no le dexes vacío. Las obr as de misericordia, el traba-
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