![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0146.jpg)
LUNES TERCERO
El
evangelio 11 del capitulo
4
de 1an Lucar.
In
illo
tempore di:x it
J eru1
pharifceis: Utique di1·e1i1 mihi
hanc similitudinem: Me dice, cu–
ra teip.rum: quanta audi vimus
{acta in Capharnaum ,fac et in
patri" tua. Ait autem: Amen
¿;co vobis, quia nemo p ropheta
acceptus est in patria sua. In
'Veril are dico
'IJI
bis, multce vi–
du12 erant in diebus E/ice in
lr–
~aill,
quando clausum est ca:lum
anni1 tribus et mensibu.r sex;
ct.imf acta esset James magna in
omni t erra: et ad nultam illa–
rum missu1 est Elia1, nisi in
Sarephta Sydoni!Al, ad mulierem
vicluam. Et mu/ti lepro1i erant
in Israel sub Elisceo prop heta,
et nemo eorum munda1us est ni–
si Naaman syru1. Et r epleti
sum om11e1 in 1ynagoga ira, hiec
{ludientes. Et surrexerunt, et
tjecerunt illum extra tivitatem,
tt duxerunt illum u1que ad
IU–
perci/ium monr is, rnper quem
civi1ar illorum erat iedificata,
ut priecipitarent eum . lp se au–
tem tramiens per medium itio-
""",
ibat.
En aquel tiempo dlxo J esus
á
lo
fariseos: Ciertamente que vosotros
me diréis aq.uel proverbio : Médi –
co, cúrate á ti mismo: haz aquí e n
'tu patria todas aquellas
co~a s
qu e
hemos o ido que ha s hech o en Ca–
farnaum. Pero él di. o: De erd- d
os digo, que ningun profeta es a–
cepto en su pa tria. Os digo de ver–
dad: muchas viudas había en Israel
en tiempo de Elías, cuando el cie–
lo se cerró por tres a ñas y seis me–
ses,
y
hubo gran hambre en toda la
tierra:
y
á
ninguna de éllas fue en–
viado Elías, sino á una muger viu–
da de Sarepta, ciudad de Sidon. Y
· en tiempo del profeta El i. eo , ba–
bia muchos leprosos en Israel,
y
ninguno de éllos fue limpio sino
Naaman si ro: Y todos cu a ntos esta–
ban en la sinagoga se
ll enaron de
ira al oir esto. Y se levantaron
y
le echaron. fuera de la ciudad ,
y
Je
lle
ar n hasta
la
ci ma d el m nte en
que esta ba ed ificada
su
ciud ad pa ra
pre<' ipirarle. P ero é l, pasa ndo por
medio de éllos , se marchó.
M E D 1 T A C 1 O N.
Sobre las contradicciones
á
que deben
prepararse
las gentes
de bien.
P U N T O P R 1 M E RO.
Considera que por amargos que ean los sinsabores que
si
reciben desde el punto
en que hace
uno profesion
de