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DE CUARESMA.
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cflrribur,
tt
rtetit
ad
hon
ium
domur Eiisei; missitque ad eum
Eliseus nuntium, dicens: Va–
de
,
et lavare upties in Jorda–
ne, et recipiet sanitatem caro
tua
,
t:1tque mundaberis. lratur
Na1H1an recedebat, di"·ens: Pu–
tabam egrederetur ad me, et
stan.r invocaret nomm Domi–
,,; Dei sui, et tangeret manu
rua locum
lepr~,
et curaret me.
Numquid non meliores runt
A–
'/Jana et Pharphar fiuvii Da–
masci omnibur aqui.r l.rraé:'I, ut
laver in ei.r, et munder?
CU.m
trgo vertirset se, et abiret
in–
dig nanr, acceuerunt al eum
servi sui, et locuti runt ei:
Pa:
ter, et si rem grandem dixis–
set tibi Propheta, certe facere
debuerar: qurJnto magi.r quia
nunc dixit tibi, Lavare,
et
mun
daberis
1
Dercendit, et lavit
in
Jordane
sep~ies
juxta sermo–
nem viri D ei, et re.rtitura est
caro ejus sicut ,caro pueri par–
vuli
,
et mundatur ert. Rever–
surque ad virum Dei cum uni–
verso comitatu suo, venit, et
.stetit coram eo, et ait: Vere
scio quod
non
sit alius Deur in
t1niversa terra, nisi tantun1 in
lsraé'I.
lávate siete veces en el Jordan, y
quedará sana
tu
carne, y serás lim–
pio. Enfadóse Naaman, y se mar–
chaba, diciendo: Yo pensaba que
saldría á mi,
y
estando -de pie, in–
vocaria el nombre del Señor, su
Dios,
y
que to<;:arla con su mano
lo.~
sitios en donde está la lepra, y
me cura ria. ¿Pues qué no son me–
jores para lavarme
y
quedar limpio
Abana
y
Pharphar, rios de Damas–
co, que todas las aguas de IsraeB
Volviendo, pues, Jas espaldas,
y
marchándose indignado, se llegaron
á
él sus criados,
y
le dixeron: Pa–
dre, aun cuando el Profeta te hu–
bier<>. ordenado una cosa muy difi–
cil, á la verdad, debías hacerla:
i
con cuánta mas rawn ahora que
solamente te ha mandado lavarte,
y
quedarás
limpio~
Fue, pues,
y,
se
lavó en el Jordan siete veces, segun
lo que el hambre de Dios le había
,ordenado ;
y
su carne se
vol~ ió
co–
mo la carne de un niño ,
y
quedó
.limpio. Y habiendo vuelto al hom–
bre de Dios con toda su comitiva,
se presentó delante de él,
y
dixo:
Coflozco con toda verdad que no
hay
en toda la tierra otro Dios, sino
solamente el Dios
de
Israel.
NOTA.
"El libro cuarto de los
Reyes ~
contiene
la
historia de
"los 308 años que pasaron desde la muerte de Josafat, que
''sucedió el año del mundo
3115
hasta la ruina del reyno
ode Judá 34
ró.
Los profetas Elías
y
Elíseo sostuvie–
" ron con fortaleza
y
con todo el zelo posible la religion
"perseguida
y
vacilante en los rey
nos
de Israel
y
de
J
udá
Tom.11.
l 3