SEGUNDO IVIIERCOLES
suerte ,
que
á
mas
de
la
resoludon
que tomó de hacer pe·
reoer
á
Mardoqueo, determinó vengar tambit!n este me–
nosprecio
·en
toda
la
nacion judáyca, que estaba espar–
cida por todas las provincias del imperio ; para lo qual
formó el designio de hacer degollar en un mismo dia
á
todos los judíos que había en todas
ellas. No
le costó
mu–
cho sacar del rey una órden tan cruel.
Le
representó
que
babia
un
pueblo aborrecido
de
todos los otros, esparci–
do por todo el reyno,
y
poco obediente : que _oonven(a
á
los intereses del estado exterminará una nacion ene!l'liga
de las.leyes.
y
de la religion del pai. : que le sµplicaba man–
dase por
un
edicto les
quitasen la
vida en un mismo dia
á
todos los judíos que se encontrasen en el imperio. El
rey
sa–
có de su dedo el anillo d.e que se servia para sellar los edic–
tos,
y
se
lo
dió
á
Amán,
haciéndolo
árbitro absoluto de
todo este negocio. El cruel ministro, aprovechándose de
su valimienro, hizo expedir un edicto en nombre del rey
para exterminar toda
la
nacion
judía
esparcida por todo
el reyno: en él se mandaba
á
codos los sátra pas
ó
gober–
nado res de las provincias ,
á
todos los jueces
y
alcaldes,
que hiciesen pasar
á
cuchillo
á
todos los judíos que se en–
contrasen en su ·distrito el dia
13
del mes de Adar, sin
excepcion de
persona~,
ni discincion de sexo ni edad.
· Habiendo sabido Mardoqueo lo que ·contenia este cruel
edicto, rasgó slls vestidos, se cubrió de un saco,
y
pu-
. so ceniza sobre su cabeza , no ·cesando de llorar noche ·
y
dia,
y
de pedir al Señor que se compadeciese de su pue–
blo. Noticiosa
la
reyn'Tdel desconsuelo en que e.staba su
· tio , quiso sabe!· el motivo. Mardoqueo se lo escribió : la
envió, una copia
del
edicto.,
y
la dixo , que sin perder
tiempo hablase al
rey, y
se valiese de quantos medios la
inspirase su prudencia para salvar
á
su pueblo. Ester le
representó que estaba prohibido, so pena de muerte ,
á
"'toda suerte
d~
personas entrar adonde estaba el rey , sin
ser llamadas por un órden expreso: que sin embargo, po–
.niendo en Dios toda su confianza, estaba resuelta
á
expo–
ner
8U
dignidad
y
su vida por la ·salud de su
pu~blo;
y
así
que Je suplicaba hiciese juntar todos los judíos que habia
en Susa, y les intimase _un ayuno de tres dias. y que pi–
diesen
á
Dios
por ella. Mardoqueo executó el órden de la
reyna., ,
y
en estos
dias de
penitencia .
y
de
devocion_com-
pu...