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SEGUNDO

MARTES

mun tan

lucrativas~-

i·por que no tener zelo, ni fervor

.sino por aquellas buepas obras que dan golpe,

y

at'raen

la admiracion?

i

por que solo por la salvacion de cier–

tas

~]mas?

i

por que no querer dexar aquel

~mpleo,

ó

aquel puesto, quando

la

voluntad de los superiores

ha–

ce ver bastantemen-re que Dios no gusta que estemos en

él

~

i

por que buscar

el

favor , y la proteccion para man–

tenern0s en

él~

i

tememos

que

la gloria· de Dios padez–

ca, si

cedemos

á

otro nuestro puesto?

¡

Ah, Dios niío,

y

'" quántos misterios de iniquidad revelará· la muerte

á

nues–

tros ·ojos!

i

Y

será entónces tiempo

de

descubrir estos

misterios

~

J

Se juzga que es tener mucho zelo el querer trabajar

mucho ; pero si en esa multiplicidad de trabajos no tra–

bajamos sino por Dios, pasma

el

que pongamos tanto es–

tudio en hacer que advie,rta el puOlico lo mucho que tra–

bajamos ,

y

en mendigar ·por una vana ostentacion de

nuestros sudores una indigna

~

inútil compasion. Queré–

m0s muchas veces hacerlo todo, pero solos nosotros:

i

y

no

es esto porque se teme

á

un concurrente,

y

se

apren–

de

que

se han de diyidir los aplausos, si algun otro par–

te con nosotros

l~s fatigas~

¡

Que sutil es

el

amor propio,

Dios

mio.!

á

no ser que tengamos un cqrazon muy puro,

y

un espíritu muy recto, siempre nos deslumbrará, y nos

engañará. Una de las pruebas ciertas de ser falso el zelo;

es mira.r los felices sucesos de los otros con pesar.

i

Es

mi zelo mas puro

que

éste

~

-

'

El

verdadero ·zel\:Fc-s =-e1 primer fruto

,de

la caridad, ni

puede venir de otro principio: es dulce , com¡Jasivo, be-;;

néfico, humilde. El primer objeto de nuestro zelo debe

~r

nuestros propios defectos, La (

1

~

iad edificativa debe

ser el primer artificio que ha de

em~, -

'at un hombre ze–

loso para mover los corazones :

./Es sonans

,

aut cymba–

Jum. tiniens.

i

Que pesar ; Dios mio,

qcré

desesperacion

á

la. hora de la muerte , quando toda la vida no ha sido si- '

nó com@: el metal

que

resuena ,

ó

como una campana

que

retiñe!

Nonne in mfmine tuo prophetávimus

~

i

No pro–

fetizamos

~n

tu

nombre~

i

No arrojamos los demonios en

tu nombre?

í

No

hicimos muchos milagros en tu

uombre~

i

Y

entómces

le$ diré abiertamente, dice .el Señor :

ro

no

os conocíjamas., apartáos

~e

mi.

¡Qué

sent~ncia,

qué gol-

\~