Table of Contents Table of Contents
Previous Page  305 / 356 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 305 / 356 Next Page
Page Background

DE QUARE:'MA.

lium

tuum

?

Qu~

respóndit:

recte. Cumque venisset ad vi-

.

rum Dei in montem, apprehén–

dit

p eder ejus

8

accéssit Gie–

ut amovéret eam. Et air bo.:.

mo Dei: dimitte illam

:

ánima

enim ejur in amaritúdine est,

é3

Dóminus celavit d me

,

8

nori indicdvit mihi. Quce dixit

itli:

numquid petivi filium d

Dó–

minq meo

1

Numquid non dixit

tibi: ne illúda.r me

1

Et itle

ait ad Giezi: acclnge lumbos

tuos,

S

to/te báculum meum in

manu tua,

S

vade.

s_¡

occúr–

rerit tibi horno

,

non salútes

eum

;

e

si salutáverit te quis–

piam

,

non respóndeas illi

:

8

pones báculum meum super f á–

~iem

púeri. Porro mater' púeri

ait

:

vivit Dóminu.r

,

S

vivit

ánima tua, non dimfttam te.

Surr!xit ergo'

e

SIJCttlUf

est

eam. Giezi autem prcecésserat

ante eos

,

é6

posúerat bllculum

super

J

áciem púeri,

8

non erat·

vox, neque sensus: revérsus–

que est

fo

occúrsum ejus,

S

nuntidvit ei, di cens: non surré–

~it

puer. lngréssus est ergo

Eliséus domum

,

8

ecce puer

mórtuus jacebat in léctulo ejus:

ingréssusque cláusit óstium su–

per

fe

'

é6

super púerum

'

e

ordvit ad Dóminum. Et ascén–

tlit,

&

incúbuit super púerJtm,

posult1rse

9S"

ruum super os ejus,

e

óculos suos super óculos ejur,

manus suas super manus ejus:

&

incurvllvit se st1per eum,

8

calefácta est caro púeri. At

ilte revérsus

,

deambuldvit in

domo' .reme/ huc atque illuc'

e

e

ascéndit

'

8

incúbuit super

tUm

1

8

IS'Citavit puer séptier,

ap-

pondió, buenos. Y habiendo lle· _

gado al hombre de Dios sobre

el monte , se echó á sus pies,

y

se

llegó

Giezi para apartarla.

Y

di xo el hombre. de Dios: dé–

xal a , porque su alma está e-n

amargura ,

y

el Señor me lo ocul–

tó ,

y

no me lo ha revelado.

Y

ella

le d ixo: ¿por ventura, pedí

yo

á

mi Señor un hijo

1

iNo te

dixe

á

ti , no me burles

~

Y

él

dixo

á

Giezi: ciñe tus ·1ados,

y

toma mi bilculo en tu mano ,

y

ve. Si

~ncont

rares algun hombre,

no le saludes: y si alguno te sa–

ludare, no le respondas:

y

pon–

drás mi báculo sobre el rostro

del muchacho ; pero la madre

del muchacho , le dixo: vive el

Señor ,

y

vive tu alma, que no

te dexaré. Levantóse, pues,

y

si–

guióla.

Pero

Giezi se babia ido

delante de ellos,

y

había pues–

to el báculo sobre el rostro del

muchacho ,

el

qual no tenia ni

voz ni sentido.

Y

volviéndose

á

encontrar

á

Eliseo , le dió la no–

ticia, diciendo: el muchacho no

ha resucit ado . Entró, pues, Eli–

seo en la casa , y el muc;:bacho

yacía muerto

en

su camilla :

y

hab iendo entrado, se-encerró con

el muchacho ,

y

oró al Señor.

Y

subió

á

la cama,

y

se echó so–

bre el muchacho , poniendo su

boca sobre la boca de él,

y

sus

ojos sobre sus ojos,

y

sus ma–

nos sobre sus manos: y se en–

corbó sobre él , y la carne del

muchacho se calentó.

Y

habien–

do baxado, se paseó por la ca–

sa , una

vez por aqm ,

y

otra

por allí,

y

volvió

á

subir,

y

se

echó sobre el muchacho,

y

éste

bostezó siete veces,

y

abrió Jos

T 4

-

ojos.