Q0ARTO JÚEVES
El evangelio
et
del cap.
7
de San Lúcar.
In
illo 1émpore
:
lbat
Jesus
En aquel tiempo : Iba Jesus
á
in
civitdtem
,
quce
vocdtur
una ciudad , por nombre Naín:
Nai'm:
8
ibant cum eo disci-
é iban con él sus discípulos , y
puli ejus
,
8
turba copiosa.
una numerosa turba de gente. Y
Cumautern appropinqudret'por-
Y al tiempo de acercarse
a
la
tce civitátis, ecce defún&us ef-
puerta de la ciudad, he aquí que
ferebatur filiw-
~nicus
·
matris
sacaban fuera un difunto, hijo úni–
suie:
é.B
htec vidua .erat
:
é.B
tur-.
.
co de su madre: y ésta era viuda:
-ba dvitátis multa cum
-wa.
y
la acompañaban gran número
Quam cum vidísset Dóminus,
de personas de la ciudad. A la
misericórdia motus super eam,
quaJ, habi éndola visto el Señor,
dixit
illi:
noli flere. E,t accé-
movido
á
compasion de ella , la
sit,
é.B
tétigit
~óculum.
(Hi au-
dixo: no llores. Y se
a~ercó
al
fé–
tem, qui portá.bant, stet érunt.)
retro,
y
le tocó (Y los que le lle–
Et ait: adoléscens,, tibi dico,
vaban se paráron. ),
Y
dixo :· jó-
_
surge. Et resédit qui erat mór-
ven, contigo hablo, leván,tate. Y
tuus
,
8
ccepit. loqui. Et dedit
el muerto se sentó ;
y
comenzó
á
illum matri suce. Accépit autem
hablar. Y le entregó
á
su madre.
omnes timor
:
8
m<1g11ificábant
A todos, pues , les póseyó' €1 te–
Deum, dicéntes: quia prophe-
mor,
y
glorificaban
á
Dios, di
'ª
magnus surrexit in nnbis:
ciendo: un profeta grande ha apa–
.fg
quia Deus visitavit plebem
recido entre nosotros ,
y
Dios ha
suam.
·
visitado
á
su E1ebe.
MEDITACION
De la necesidad que tene1nos de prepararnos
.
_
para la
mu~rte.
P U N T O P R 1M E R O.
·Considera, que
1~
necesiqad
de
prepararnos
para
tener
una santa
muerre,
es
indispensable:
ninguna
cosa es
de
tan gran conseqüencia como
la
muerte,
nio~uaa
tan di–
fícil como una buena muerte, sobre todo A quien no
se
dispone durante
Ja vida.
i
Ha y
cosa tan irreparable
como
una muerte
infe~iz?
Y
sin
embargo,
i
hay ninguna cosa
para la qual
se dispongan ménos los mortales, que para te- ·
ner una santa-
muerte~
Si