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294

QUARTO

JUÉVES

muerto, Je excita, le hace oir su

voz,

ya

sea por medio

de

remord imientos de conciencia, ya sea por medio de otras

inspiraciones secretas. _Pasos no obstante inútiles, si el pe–

cador no responde

á

estos primeros llamamientos, si los

que lo llevan·, los que le lisonjean, los que le eogr1ñan no

se paran ; es decir , si las pasiones no callqn

par

a dexarle

oir la voz inter ior del Salvador.

Lo judíos enterraban sus difuntos fuera de las ciuda–

des, los ponian en tierra en ca vernas,

ó

sepulcros hechos

de una sola piedra. Eran mirados entre ellos los sepulcros

como lugares inmundos ,

y

como una tierra profana. Al

contrario, los crist ianos, ciertos de la resurreccion,

y

pre–

sumiendo que muchos, cuyos cuerpos están enterrados en

los cementerios, gozan·de la bienaventuranza en el ciélo,

miran estos luga res con respeto

y

veneradon. Por este mo–

tivo están los cementerios junto

á

]as jg\esias. Tambien se

entierran los mu.ertos en los templos, lo que parece venir

de que antiguamente se edificaban las iglesias sobre los se-

pulcros c:le los mártires.

-

La oraciun de la

mi.ra

de e.rte dia e.r la siguiente.

Pri:esta qu.te.rumus, omnlpeten.r

Deus, ut quos jejúnia votiva

castlgant

,

ipsa quoque devó–

tio sancta

lcet

ificet

:

ut terré–

-nis

·

ajféctibus mitigdtis, faci–

Jius ca:tést ia capiámu.s. Per Dó–

minum_ nostrum

,

&c.

Haced , Dios omnipotente, que

los

que mortificamos nuestros cuer–

pos con estos solemnes ayunos,

experimentemos e! gozo que la

piedad inspira, para que di sminu i–

do el ardor de las aficiones terre–

na·s consigamos mas fácilmente los

dones celestiales. Por nuestro Se–

ñor,

&c•.

La epistola e.s del capitulo

4

del libro quarto

de

los

Reye~.

In

diebus illis

:

Venit m.úlier

En aquellos dias: Vino la mu–

Sunami1 is ad Eliséum

in

mon-

ger Sunamitis al hombre de Dios

tem Carméli, cumque vid

is

set

sobre el monte

Ca

rmeJo,

y

ba–

eam vir D ei econtrd

,

ait ad

bjéndola visto el hombre de Dios

Gin.i púerum suum: ecce Su-

·

de la parte opuésta, dixo

á Gie–

namlti.r i/la. Vade ergo in oc-

zi,

su

criado:

he

allí la Suna–

cúrsum eju.r,

8

die ei: recte

mitis. Ve, pues,

á

encontrarla,

ne ágitur área te

,

8

cir-

y dila : ¿estás tú buena , y

tu

ca virum

lu!Jm

, .

~

circa

fi-

marido ,

y

tu hijo? Y ella res-

tium

pon-